Otra mentira más
El 5 de Marzo, con motivo de conmemorar la mentira de que murió ese día el prócer de la revolución que ha destruido lo más sagrado de una nación: la “Constitución” y la “fe en las instituciones gubernamentales”, pusieron discursos a toda dar con la voz del finado. La realidad –como toda acción de Maduro y sus poderes arrastrados- siguieron mintiendo a los venezolanos sobre la fecha de su muerte, que hasta chavistas han reconocido que murió el 30 o 31 de diciembre y la prensa mundial reconoció que el 2 de Enero de 2013 vinieron a Venezuela dos de los famosos embalsamadores italianos, pero lo mantuvieron tramposamente “vivo” hasta el 5 de marzo del 2013.
El pueblo lo sabe:¡No es tonto!
La mayoría de los venezolanos está consciente que la AN ha sancionado leyes conforme las promesas realizadas durante el 2015: desde la ley que otorga títulos de propiedad plena a los ocupantes de las viviendas entregadas por políticas públicas, ley cesta tikets para jubilados y pensionados, leyes para propulsar la producción nacional e incluso, el parlamento ha abordado los principales temas que preocupan a los venezolanos como inseguridad, inflación, escasez y corrupción. Lamentablemente ha sido el TSJ por órdenes del gobierno quien ha inhabilitado todas estas acciones… el pueblo lo sabe: ¡No es tonto!
No entregarán el poder…
Por las buenas no lo harán. El CNE arrastrado ha violado hasta lo inimaginable:
1. El revocatorio confirmó el hecho de “no querer entregar el poder por las vías legales (por las buenas). Solo los muy crédulos son capaces de creer que la MUD, quien venía de ganar con casi 8 millones de votos en las parlamentarias, era incapaz de recolectar menos de 200.000 firmas.
2.- Eliminaron las elecciones del revocatorio en Dbe 2016, y de los gobernadores y alcaldes pues sabían que perderían por paliza 16 estados al menos.
3.- Impusieron la reconfirmación de las firmas de los partidos políticos, para tratar de dividir a la oposición y reglamentaron de forma de dar largas al asunto y eliminar las firmas como lo hicieron varias ocasiones en este periodo de 15 años de descomunal desastre gubernamental.
4.- El CNE se autovanaglorió de su tecnología punta certificando en 48 horas más de 10 millones de firmas contra el “decreto Obama” excusándose de que no pudo preparar las regionales cuando lo ordenaba la Constitución, porque la solicitud del revocatorio le tomó todo su tiempo…¡Vendidos; eso es lo que son! Otra violación que habrá que cobrar a las demás rojas rojitas y a los y las de la SC del TSJ.
Ciudadanos:
Entendamos… todo esto se fraguó con el apoyo irrestricto e inconstitucional del TSJ. Si se hubiese celebrado el “revocatorio” y las regionales en 2016 conforme a la Constitución, hoy los “cacúmenes” mentirosos y desvergonzados del desgobierno no estuvieran en Miraflores, ni en las gobernaciones y consejos legislativos de al menos 16 estados.
A LA MUD Y A LA AN…
Hay que darles“Wampole”…a ver si se dan cuenta de que el 20 al 30% de los partidos políticos no son solamente la oposición… y en la reestructuración de la MUD se hicieron los locos y dejaron a ese 70 a 80% de ciudadanos opositores formado por sindicatos, gremios profesionales, asociaciones de vecinos, universidades, amas de casa,empleados, comerciantes, industriales, ONGs, empresarios, sector laboral, estudiantes, agricultores, etc… fuera de su estructura, lo que ha generado un profundo malestar y pone en evidencia de que no han asimilado lo que el “soberano” quiere… Quiere de Uds. “coraje” hasta hacer una “sentada” y exigir ante el TSJ y ante el CNE cumplan su misión constitucional.
¡¡¡ Escúchenlos!!!…Verán cómo aumentará el apoyo del soberano
Les corresponde a la MUD y la AN este 2017 perseverar en la consecución de logros concretos, que sirvan para terminar de desnudar a esta dictadura ineficiente y que deben:
A.-Retirar a los rectores CNE y a los miembros del TSJ que no cumplieron con los requisitos, y nombrar los que si cumplan la normativa constitucional.
B.- Proseguir el trámite Revocatorio y exigir las elecciones de Gobernadores y Alcaldes, para demostrar que somos mayoría y, en paralelo, regular los referendos y todo proceso electoral, para garantizar celeridad y respeto a la voluntad popular.