“Mototaxi, párate” fueron las palabras de un joven quien se encontraba en Cabudare, a un lado de la vía en plena avenida Ribereña, relató Yorfer David Hurtado Figueroa (22). El Muchacho quien conducía una motocicleta resultó lesionado minutos después tras registrarse un accidente de transito en el que otra personas falleció.
Hurtado mientras estaba sentado en la tierra, un poco adolorido, y aún con su casco puesto, cuenta que se detuvo en el momento en que el muchacho le hace la parada, le solicitó una carrera hasta Santa Rosa y lo montó.
Cuando se trasladaban muy cerca del Distribuidor Jirahara, Hurtado relata que fueron impactados por un vehículo blanco, que le hizo perder el control de la motocicleta, una Bera negra y se salió de la vía. Comenzó a rodar a gran velocidad, impactó con el poste y salieron expelidos tanto el conductor como el parrillero.
Desde el punto inicial donde recibieron el golpe, el cuerpo del pasajero cayó a 15 metros, mientras que Hurtado quedó tirado a 30 metros.
El parrillero presentó un impacto en la cabeza y falleció de forma instantánea, mientras que el motorizado quien sufrió fractura en su pierna izquierda, aseguró que no sabía nada de su pasajero. Sin embargo, se conoció que ambos viven en Barrio Unión. El responsable del accidente se dio a la fuga. Una ambulancia particular llegó al sitio del suceso y entre paramédicos y funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren, atendieron al lesionado y tras inmovilizarlo en el sitio del suceso lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda. Mientras, el cuerpo del fallecido fue levantado por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Al momento que se hacía el levantamiento del siniestro, la persona que perdió la vidal no portaba documento alguno. De igual forma al sitio no llegó familiar alguno. La víctima respondía al nombre de Anyer Guillermo Díaz Camacaro, de apróximadamente 1,52 centímetros de estatura, 26 años, quien vestía zapatos deportivos blancos, un pantalón beige y cargaba dos franelas una blanca y encima otra vinotinto. En su mano derecha tenía tatuado un rosario y el nombre de Carolay. Su cuerpo fue trasladado hasta la morgue del Hospital Central.
