La falta de voluntad política en el control de la seguridad ha traído como consecuencia que en Venezuela más que practicar la paz, prevalezca una cultura de muerte y violencia que se palpa en la pérdida de 283 mil vidas durante los últimos 18 años.
Según refirió este lunes el presidente del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), Roberto Briceño León, al menos 43 homicidios diarios se han producido desde que Hugo Chávez tomó la presidencia. Desde las instalaciones del Palacio Federal Legislativo, donde se dio cita el Foro Vidas perdidas en revolución: La Venezuela de la violencia, recordó que en el periodo de Rafael Caldera, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes llegaba a 20, y a partir de allí se ha incrementado hasta alcanzar los 92 puntos (al cierre de 2016).
“En 1998 no había alegría por la situación de criminalidad e inseguridad, no obstante, si las políticas de la época se hubiesen mantenido, aunque el número también significaba un drama, para 2016 se hubiesen evitado por lo menos 200 mil muertes”, subrayó.
Apuntó que aún en la región menos violenta, que es Mérida con 57 por cada 100 mil, la tasa supera a Brasil y México. De igual forma, Estados Unidos registra 4 puntos, mientras que Venezuela presenta 92.
Insistió que en el último año se ha intensificado la poca transparencia y el incumplimiento en la publicación de datos, así como también se ha notado delitos sin registros, los cuales según explicó el sociólogo, se deben al miedo o a la desconfianza que se le tiene al sistema judicial, lo cual da como resultado que de cada 10, seis se nieguen a denunciar.
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Juan Miguel Matheus, señaló que las causas que ubican al país como el más violento son: la perversión del Poder Judicial, afianzada con la designación de Maikel Moreno como presidente del TSJ; impunidad galopante (98 %); presencia de narcotráfico en el Estado, dadas las acusaciones contra el ministro Néstor Reverol y el vicepresidente Tarek El Aissami; y por último la corrupción del sistema penitenciario, cuyo único resultado es la poca reinserción.
Asimismo, la parlamentaria Yajaira de Forero, cuestionó que en el presupuesto de la nación se destinen 497 mil millones al componente militar, mientras que a la seguridad ciudadana se le otorgue 158 mil millones; es importante destacar que para el Estado es más trascendental el aparato comunicacional oficial porque dedica 189 mil millones de bolívares.
“Los militares manejan 213 % más que el cuerpo policial. No sabemos si para la supuesta guerra o para mantenerlos contentos”, puntualizó.
