“El nombramiento de Maikel Moreno como Presidente del Tribunal Supremo de Justicia es la máxima expresión del desprecio que Nicolás Maduro le tiene a la Constitución, a las leyes y a la vida de los venezolanos.
Este señor, que en mala hora está a la cabeza del TSJ, es motivo de vergüenza para los venezolanos y para nuestra tradición republicana”, dijo Matheus.
Agregó que “en Venezuela hay 98 % de impunidad y el año pasado asesinaron a 28.000 venezolanos. La respuesta de Nicolás Maduro frente a esta tragedia es nombrar como Presidente del Tribunal Supremo de Justicia a Maikel Moreno, quien fue encontrado culpable en la muerte de Rubén Gil Márquez en 1989. En manos de quién está la justicia en Venezuela”.
El también dirigente de Primero Justicia refirió que el numeral 2 del artículo 263 de la Constitución Nacional indica que los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia deben ser ciudadanos de reconocida honorabilidad y “es de conocimiento público que Maikel Moreno no cumple con ese requisito. Además de ser convicto por homicidio, fue expulsado del Poder Judicial y, por lo tanto, no cuenta con las condiciones que establece nuestra Constitución”.
Recordó que Maikel Moreno fue expulsado del poder judicial el 23 de enero de 2007.
“La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia destituyó a Maikel Moreno de su cargo de magistrado de la Corte de Apelaciones de Caracas por incurrir en un error inexcusable, al favorecer a los asesinos de la abogada Consuelo Ramírez Brandt”, apuntó.
La justicia es una burla
Por su parte, la diputada Delsa Solórzano señaló que tal nombramiento solamente puede ocurrir en un gobierno como el de Nicolás Maduro, donde “la justicia es una burla”.
“La designación de Moreno en un cargo de tan alta investidura solo ratifica “lo que piensa Nicolás Maduro de la justicia, cómo la interpreta y cómo además pretende que siga funcionando un organismo que debería ser uno de los más importantes, más aún cuando Venezuela es lamentablemente el país más violento del mundo”, precisó.
Además, sostuvo que Moreno no solo tiene una vida criminal anterior, que en teoría debería impedir que ocupara un cargo como ese, sino que ha seguido delinquiendo a lo largo de los años al violar derechos humanos. “Maikel Moreno es el verdugo de varios presos políticos y eso hace que este señor sea contumaz en su conducta, es decir, nunca ha dejado de ser un delincuente”, aseveró Solórzano.
Finalmente, destacó que además ocupa ilegalmente un cargo que no le corresponde, porque según recordó el actual TSJ es ilegal. “Así que además de ser violador de derechos humanos, de los antecedentes penales que tiene, hoy está cometiendo usurpación de funciones, porque la designación de esos magistrados es ilegal”, indicó.
