En la sociedad de la información nada más elemental que los entes, públicos o privados, locales o globales, sociales, empresariales o académicos, se nutran de datos, hechos, informaciones, evaluaciones y opiniones de todo género, para mejor fijar sus propósitos y soportar sus apreciaciones. Se trata de una exigencia indispensable a fin de que toda actuación individual o institucional, más si pretende incidir sobre el ámbito de lo colectivo, sea obra de la ponderación, del apropiado uso de la razón humana, en pocas palabras omitiendo el capricho, la arbitrariedad o la improvisación.
La libertad del hombre en democracia se mide, justamente, por su capacidad para discernir y escoger entre opciones distintas, debidamente informado como se encuentre por aconteceres e ideas plurales, para que existan y se den alternativas reales; desnudo aquél de dogmas y fetiches en pocas palabras, sin que ello sugiera el abandono de su corazón. No es algo nuevo.
Los forjadores de las repúblicas modernas, para alcanzar sus ideales y llevarlos a la práctica, reclaman como condición primera el fin de la censura yla Inquisición. Lalibertad de imprenta, el debate abierto que permite a la gente común ilustrarse mejor para mejor decidir, es, por lo mismo, el eje vertebrador de las revoluciones francesa y americana del siglo XVIII y de la gaditana como las hispanoamericanas del siglo XIX; hasta que sus enseñanzas son enterradas por las bayonetas y los cuarteles secuestran a las sociedades.
La consideración previa viene a propósito de la entrevista que José Vicente realiza al general quien ejerce como Rector dela UNEFA. Perono llega a título de réplica, como lo previene el entrevistador, pues cabe replicar afirmaciones con apariencia de lógicas o razonables, sin que lo sean. No cabe la diatriba ante opinantes quienes rezan y vierten de modo acrítico el decálogo de sus convicciones, asumiéndolas como parte de la fe.
Sin ánimo de réplica, pues, considero la premisa del Rector Magnífico entrevistado, a saber, su supuesto deber constitucional de formar “ciudadanos socialistas” en las aulas universitarias militares a su cargo, como un desatino, por decir lo menos. ¡Y es que por lo pronto el texto fundamental de 1999, mientras respetemos la interpretación auténtica que del mismo hacen los venezolanos en el referéndum de 2007 al rechazar el proyecto de reforma constitucional socialista, en ninguna de sus líneas predica una ciudadanía socialista.
Quela Constituciónafirme como patrimonio moral y valores los contenidos en la doctrina de Simón Bolívar, o que la educación como derecho quede sujeta a tales valores de la identidad nacional, o que el Estado – de vocación monárquica presidencial como el nuestro – prevea como función suya “el desarrollo de la persona” con desmedro del derecho de toda persona a desarrollarse por sí y libremente, es cosa distinta. Es este y no aquél, pues, el debate que interesa y que aún no concluye entre los venezolanos, marcando los encuentros y desencuentros que mantenemos desde hace 200 años. Se trata de un dilema vital, a saber, enajenar la voluntad y someterla a tutela de un “gendarme necesario” de turno o reivindicar la dignidad de hombres libres que nos es inherente a los venezolanos y ala Humanidadtotalizante.
En todo caso, mientras enla UNEFAo en el criterio de quien la dirige se sostiene como primordial preparar a sus alumnos para una eventual confrontación contra el Imperio – reafirmando la manía persecutoria que nos viene desde la caída dela Primera Repúblicaen 1812 – o discutir sobre los hechos de Yumare y no los del Porteñazo, lo cierto y veraz es que más allá de nuestras fronteras ocurre la más maravillosa de la revoluciones “socialistas”: los instrumentos de comunicación digital para la información variada ya suman tantos cuantos somos los habitantes de la tierra.
No dudamos que la idea jurásica del caudillo, de estirpe neta bolivariana, bulle en las cabezas de nuestros generales neo-castristas; quienes sueñan encontrar alguna carta del Padre dela Patriaque los emparente con Marx, Lenín o Mao para luego trasladar su cultura morganática y localista sobre las autopistas en las que ocurre el cruce mundial de culturas y civilizaciones.
El caso es que Bolívar, en su circunstancia pretérita, confundiendo lo circunstancial con lo permanente, piensa que “el pueblo está en el ejército…y todo lo demás es gente que vegeta, sin ningún derecho a ser otra cosa que ciudadanos pasivos”. De allí que tache como fautores de una “patria boba” o “república aérea”, justamente, a nuestros verdaderos Padre Fundadores, los de 1810 y 1881; quienes, visionarios, hacen suyos los paradigmas de la posmodernidad en cierne: primacía de los derechos humanos, diversidad de las ideas, gobiernos de servicio, desconcentración de los poderes, desarme de la historia, y final de las inquisiciones.
La UNEFA, negándose a lo universal no califica de universidad; es prisión de ciudadanos y logia de fundamentalistas.
�A� &’H�> ue desde chucherías, comida rápida, vendedores ambulantes hasta fotocopias; sin embargo, como eran pocos, parió la abuela y ahora los colectivos revolucionarios que allí operan, anuncian la apertura de una arepera socialista, lo que vendrá a profundizar la competencia comercial de la zona, todo esto ante la mirada complaciente de las autoridades de esta casa de estudios.
Desde que se aumentó la unidad tributaria, aseguran que incrementó la actividad de los municipales uniformados en el centro de Barquisimeto. Alguien debería ponerle coto a tanto abuso de poder, pues ahora el modus operandi es: “ La multa te cuesta una milonga, pero con 500 te ahorras la mitad y la molestia”. Definitivamente al parecer los chamos no se caen a cobas.
En lo que va de año, los trabajadores del 171 no han cobrado el bono de alimentación, horas extras, bono nocturno. Hay padres de familia que están subsistiendo sólo con el sueldo mínimo, mientras la dirección nada que se ocupa en resolver esta situación. Asimismo, se quejan de la falta de dotación de uniformes en los últimos tres años, ahora laboran con un jean y cualquier sueter que se parezca a los que antes usaban, pero el jefecito se molesta y les ordena que busquen los uniformes por sus propios medios. ¿Qué talco?
Nadie conoce las razones legales esgrimidas en las oficinas del IVSS de Barquisimeto, para negarse a aceptar los poderes notariados que las empresas les entregan a algunas personas para que los representen ante el instituto, argumentando que sólo atenderán a sus propietarios, lo que al parecer es una manera de poder hacerle las “propuestas” directamente y sin intermediarios. Aseguran que un jefecito ya tiene finca en el Zulia y la ha venido acondicionando a todo trapo, gracias a estos contactos directos.
Sería interesante averiguar si es cierto que para obtener un cargo docente a nivel nacional, sólo hay que contactar a una personaje en la Zona Educativa, quien se encarga de remitirlos a la capital para incorporarlos en la nómina de fijos, trámite que cuesta la módica suma de 3.000 bolívares. Ya hay padres, hijos trabajando en escuelas y yernos laborando como personal obrero, donde incluso se dan el tupé de cobrar sin trabajar.
En Transguiso, al parecer no mejoran las cosas, ahora la nueva jefecita, dizque a las personas que no le caen bien les está ofreciendo que firmen la carta de renuncia y a cambio les pagará tres o cuatro veces lo que les corresponde, quien no acepte lo amenazan con hacerle la vida imposible. Afirman que hace una semana supuestamente pagó a una recepcionista, a cambio de su renuncia, Bs. 50.000, cuando le correspondían sólo Bs. 10.000. Aseguran que hay 4 más en lista. ¿Será que tiene mucho real, que está tirando la casa por la ventana?.
Insólito. El PSUV tiene un perifoneador sin parlante disfrazado de vendedor de guarapos que se ubica todos los días frente al Edificio Nacional a gritar a todo pulmón amenazas contra quienes difieren del gobierno, improperios y descalificaciones de todos los tamaños y colores, que tienen que calarse a diario, quienes por allí transitan. Lo peor del caso, es que su consigna diaria es “ Se irá el agua, se irá la luz pero Chávez no se va”. Mensaje que es digno de ser analizado, ya que reconoce las debilidades del régimen en materia de prestación de servicios públicos, pero a la vez apunta que hay que seguírselo calando. ¿Que talco?