Un grupo de familias de varias comunidades ubicadas en las parroquias El Cují y Tamaca se reunieron este martes en el llenadero de San Juan para protestar y exigir solución al grave problema que vienen confrontando desde hace tiempo por la falta de agua potable.
Entre las barriadas presentes a través de representantes estaban Carorita Abajo, Colinas de San Rafael, San Antonio y Jacinto Lara Norte.
Carlos Segovia y Elsy Mijares, dos de ellos, dijeron que los cisterneros dejaron de distribuirles el vital líquido, porque la Alcaldía no les paga lo que piden por cada viaje, pero también responsabilizan a Hidrolara por no abrir la llave que permite funcionar el llenadero de San Juan.
“Hay muchas personas enfermas, con escabiosis, o sarna, y amibiasis, por falta de agua para la limpieza”, dijo Elsy, mientras que Carlos pidió hacer mesas de diálogo entre Gobernación, Alcaldía, cisterneros y comunidades para buscar soluciones.
Sigfredo Nieves, coordinador parroquial en El Cují, atribuyó parte del problema a los dueños de los cisternas porque, después de haber llegado a un acuerdo con la alcaldía sobre los pagos, lo que permitió la reanudación del servicio, dejaron de prestarlo.
Informó que de 3.500 que se les pagaba por los llamados viajes cortos se les subió a 8 y de 4.000 para los largos a 9 mil, “pero ahora, 9 días después de haber llegado a un acuerdo, están pidiendo más, afectando a las comunidades, con las que no se puede jugar”.
Pero Edgar Zambrano, en nombre de los cisterneros, dijo que lo que les aumentaron no alcanza para nada por los altos costos de cauchos, repuestos, aceites y todo lo que representa mantener un camión.
Dijo que los más de 200 dueños de unidades seguirán insistiendo en 16.780 bolívares por viaje, corto o largo, lo mismo que vienen exigiendo desde enero del 2016.
Pusieron como ejemplo que los que dependen de la gobernación cobran más de 30 mil bolívares por viaje y que si es para Bobare sube a 40 mil.
En el lugar también estuvieron los ingenieros Luis Maiorano y Víctor Perozo, coordinadores de servicio de agua y comunitarios, respectivamente, de la Alcaldía.
Atribuyen la falta de agua en el llenadero de San Juan y por ende en las comunidades, a Hidrolara, que no cumple con el horario de 4 a.m. a 3 p.m. para el suministro del vital líquido al llenadero de San Juan.
Igualmente, no justifican que los dueños de los camiones hayan suspendido la distribución después de haber llegado a un acuerdo con la alcaldía.
Conforme se acercaba el mediodía, los vecinos comenzaron a retirarse mientras los camiones tanques permanecían en el llenadero, aunque sin recibir agua, porque no había una gota.