El presidente del Consejo Nacional Electoral de Ecuador, Juan Pablo Pozo, señaló el martes que la tendencia en el conteo de votos es clara y que de mantenerse habría una segunda vuelta electoral entre el postulante oficialista Lenín Moreno y el exbanquero de derecha, Guillermo Lasso.
En declaraciones a periodistas manifestó: «tenemos una tendencia marcada y si ese es el caso habría una segunda vuelta». Sin embargo, puntualizó que aún no se ha completado el conteo y habrá que esperar a que haya resultados definitivos.
Añadió que se ha escrutado el 100% de los votos en 18 de las 24 provincias y que en todo el proceso «no se la ha quitado ni se ha puesto ni un voto a ningún candidato».
El anuncio se produce cuando el escrutinio ha alcanzado 95,52% del total, con Moreno acumulando 39,22% de los votos y Lasso 28.34%. Los comicios se realizaron el domingo, cuando ambos finalistas y otros seis candidatos buscaban la presidencia para suceder a Rafael Correa.
La segunda ronda sería el 2 de abril.
Lasso, al pie del órgano electoral, ante miles de simpatizantes que durante dos días permanecieron en el sitio, dijo: «les pido que nos mantengamos vigilantes hasta que reconozcan oficialmente que hay segunda vuelta electoral, les cuesta aceptar la verdad». Y agregó: «no nos van a engañar, no somos ingenuos, para con una rueda de prensa vacilante, nerviosa. No nos vamos a retirar de las calles, no señor, aquí nos quedamos».
La demora en el conteo de los votos no permitió conocer de inmediato si Moreno había ganado en primera vuelta o si debía enfrentarse a Lasso en un balotaje en abril, en una situación inédita en este país.
La incertidumbre ha derivado en protestas de miles de personas frente al organismo electoral. Para exigir transparencia y eficiencia en el proceso, los manifestantes gritan «íFuera, Correa, fuera!», en referencia al mandatario saliente, y «íResultados ya!», «íNo al fraude!».
Aunque el ambiente es crispado, no se han registrado hechos de violencia. «Es gente que no necesariamente simpatiza con Lasso y que no se rasgaría las vestiduras por él. Es gente que quiere defender su esperanza, su derecho a mostrar su inconformidad. Es un verdadero acto de fe y lo que más me extraña es que desde el domingo el señor Lasso no ha aparecido en las protestas, aunque sea para hacer acto de presencia», aseveró la analista y catedrática de la universidad San Francisco, Gabriela Falconí.