La Fuerza Armada venezolana cerró filas alrededor del vicepresidente Tareck El Aissami, tras las sanciones que le impuso Estados Unidos por narcotráfico, las cuales atribuyó a una maniobra desestabilizadora.
En un comunicado, la institución se solidarizó con El Aissami y le expresó su “apoyo incondicional” frente a las acusaciones del Tesoro estadounidense, que el presidente Nicolás Maduro denunció como una “agresión”.
“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) expresa el más categórico rechazo al nuevo acto de injerencismo de los Estados Unidos (…), formulando señalamientos absolutamente carentes de fundamento y legalidad”, añadió el texto firmado por el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.
El Departamento del Tesoro acusa a El Aissami de facilitar, proteger y supervisar el envío de droga desde Venezuela hacia México y Estados Unidos cuando era ministro de Interior (2008-2012) y gobernador del estado de Aragua (2012-2017).
Por ello, ordenó congelar los bienes que pueda poseer en territorio estadounidense.
Según la FANB, la medida tiene el “maquiavélico propósito de minar la imagen del Poder Ejecutivo Nacional, y por ende, la institucionalidad, la gobernabilidad y estabilidad del país”.
La declaración fustiga a la oficina antidrogas estadounidense (DEA), al señalar que “sistemáticamente es empleada de manera criminal para afectar estados y gobiernos progresistas en función de oscuros intereses. En este caso, como en muchos otros, hacen uso de un falso positivo, del vilipendio, la intriga y la desinformación”.