Las instalaciones de la Unidad Educativa Lucrecia García que se ubica en la Avenida 20 esquina de la calle 19, en el centro de la ciudad, fueron prestas para la realización de una jornada de salud que forma parte del plan Lara Saludable.
A partir de las 7:00 am, en el ambiente que comúnmente se utiliza para impartir las clases a los niños que cursan el 4to grado se dieron charlas, se realizaron chequeos e inducciones para los pequeños y los asistentes.
“Hoy estamos haciendo esta jornada porque vida sana tiene como propósito determinar los factores de riesgo. Nos estamos enfocando en las instituciones educativas, tanto escuelas, colegios, liceos e incluso universidades. Queremos conocer la realidad de todos en materia de salud y aportar nuestro granito de arena”, indicó la doctora Janeth Barbosa, nutricionista y coordinadora de mencionado plan por parte de la Dirección regional de salud.
Entre los temas y actividades se realizaron diferentes evaluaciones, una de ellas fue la antropometría, en donde se pesa, se mide y se talla al niño “esto para determinar cómo está su estado nutricional”, se mide además la circunferencia abdominal, la circunferencia cefálica, desparasitación, entre otros servicios. En el lugar se hizo presente los representantes del departamento de Malariología. Por otro lado ofrecieron chequeos dentales en compañía del programa de odontología de la dirección de Salud.
Entre los resultados de los chequeos, según la especialista, el índice de desnutrición ha aumentado preocupantemente en los niños.
“No tienen el peso adecuado, no se están alimentando bien, las cifras crecen y crecen cada vez más en el estado Lara, por tal razón es importante que llevemos estas estrategias de salud y enseñemos a los pequeños a conocer su estado nutricional, hábitos alimenticios sanos para evitar riesgos a futuro, un estilo de vida saludable, la alimentación balanceada y nuevas costumbres”, dijo.
Hizo referencia a la difícil situación que atraviesan los venezolanos, pero expresó que aún con todo y eso, las madres deben esforzarse por alimentar correctamente a sus hijos, “tener seis comidas diarias, tres completas y las meriendas, es necesario para su desarrollo”.
Recomendó opciones para las meriendas, como por ejemplo la mitad de un plátano con queso, frutas de la época, jugos, galletas, entre otras.
Agregó que la deserción de estudiantes en las instituciones es un tema delicado y que necesita ser atendido, “los niños dejan de ir porque no tienen que llevar para comer o incluso porque los padres no tienen pasajes”.
