“¿Cómo es que en las farmacias u hospitales no se consiguen los medicamentos pero con los bachaqueros sí?”, se preguntan los pacientes y familiares de aquellos que no pueden dejar de percibir sus medicinas, de lo contrario, las consecuencias son trágicas.
A través de un encuentro, diferentes representantes de fundaciones y otras instituciones expresaron que los padecimientos que se tienen van incrementando debido a la escasez, no solo de los fármacos, también de los alimentos, tomando en cuenta que los pacientes crónicos deben percibir una dieta específica a su caso.
Son al menos 700 menores que están censados en Fundacaminidia (Fundación Casa Amigos de Niños con Diabetes) únicamente en el municipio Iribarren. A través de la fundación se encargan de encaminar las necesidades de los pacientes, siendo la insulina su principal requisito. Actualmente, en el Hospital Universitario Pediátrico Agustín Zubillaga (Hupaz), están sin este importante insumo en su presentación de control prolongado, según lo indicó Nereyda Rojas, jefa de Endocrinología Pediátrica. Esta destacó nuevamente que un niño que no reciba su tratamiento puede fallecer en 72 horas.
Esta situación pone en alerta por supuesto a los familiares de los más pequeños, quienes día a día deben recorrer las diferentes farmacias para intentar obtener la insulina, así como centros de atención, los cuales eran dotados constantemente, no obstante, el Hupaz no recibe tal asignación desde el año pasado.
Lourdes Pérez, representante de Fundacaminidia, aseguró que los pacientes crónicos están en crisis y emergencia total por las faltas de políticas que los beneficien, rechazó el hecho de que el Ejecutivo nacional no aceptara la ayuda humanitaria que se ha enviado en diferentes oportunidades.
“De esto no vamos a salir solos, necesitamos la ayuda internacional y que se acepten que hubo un error”, aseguró. Asimismo consideró que no vale de nada culpar a una persona u otra, pero que sí es necesario que den una respuesta óptima.
“Que el Presidente me diga ¿qué hacer? Si me dice qué debo hacer para darle sus medicamentos a los niños, yo lo hago, pero que diga algo”, aseveró Pérez, quien debe vivir también el calvario de aquellos familiares de un paciente crónico.
Lo único que no aceptaría sería que le digan que tiene que esperar, pues tanto la diabetes, como el cáncer u otras enfermedades crónicas, no esperan y cada día hay más niños que deben ser hospitalizados e incluso, ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por no encontrar su tratamiento.
Destacó además el tema alimentario, pues a su parecer, la escasez no se resuelve con bolsas de comida, considerando además que estas no contienen la dieta que se les asignan a los pacientes.
Las necesidades son tantas que los afectados se verán en la necesidad de acudir a organismos gubernamentales, es por esto que la próxima semana harán toma de la gobernación del estado Lara y del Consejo Legislativo.