Hace 25 años Venezuela amaneció de golpe, los rumores sobre una rebelión militar se consumaron, la gran mayoría de los venezolanos observaban y escuchaban incrédulos las noticias en los canales de televisión. Hubo mucha desinformación, al punto de que hasta la fecha no hay una cifra oficial de fallecidos ni de víctimas.
Para muchos se trató de un golpe de Estado fallido o de una intentona golpista, pero para los protagonistas como el comandante y teniente de la Aviación, Luis Reyes Reyes, se trató de una rebelión militar cuyas causas obedecen a la situación que se vivía en el país en ese momento.
Reyes Reyes, quien fue gobernador de Lara durante dos períodos (2000-2008), ofreció una entrevista a EL IMPULSO en la que expresó su visión y reflexiones sobre lo ocurrido aquel día, hace 25 años, en el que tuvo “el compromiso” de evitar un ataque aéreo en contra de los soldados que ejecutaron la rebelión en tierra.
-¿Cómo recuerda los hechos y cómo los califica?
-Recuerdo el 4 de febrero como una acción que recobra valor cada día más, porque los objetivos y las intenciones cobraron vida a través del pueblo, que nos dio la razón.
Nosotros insurgimos ese 4 de febrero por la situación social y económica del país, pero sobretodo por el quiebre que existía entre los gobernantes y los gobernados. Se hacía gobierno, no para atender las necesidades del pueblo, sino para satisfacer los intereses de las grandes trasnacionales y de la oligarquía que hacía vida en el país.
El actual presidente de Corpolara hizo referencia a los acontecimientos iniciados el 27 de febrero de 1989, conocidos como El Caracazo, como ejemplo del descontento social que se percibía en el país. “Eso fue algo espontáneo, que no tuvo direccionalidad, pero que nos hizo pensar que toda acción necesita una dirigencia, a propósito de que veníamos preparando lo que ocurrió el 4 de febrero, que es una continuación de los sucedido en el país desde la década los 60’, incluso desde la época de Zamora o desde Bolivar, cuando se comenzó a pensar en la independencia, soberanía, igualdad, justicia, equidad y solidaridad”.
Pero al hacer énfasis en épocas más recientes, dijo que en 1958 “se produjo una traición a la fe del pueblo” con la firma del Pacto de Punto Fijo, lo que motivó a un grupo de venezolanos a tomar las armas e ir a las montañas “para defender (en la década de los 60`) lo que se logró al derrocar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Allí hubo la oportunidad de romper con los viejos esquemas y fundar una nueva República”.
“Esos hechos nos veían moviendo y la última llama que avivó nuestro fuego interno y la pasión, fue lo sucedido en febrero de 1989. Allí sentimos que había que hacer algo lo más pronto posible… ese grupo de militares que veníamos pensando en la idea generalizada de bienestar colectivo, de calidad de vida para el pueblo, desde el año 1978, cobró fuerzas”.
14 años de conversaciones
Reyes Reyes dice que para el 4 de febrero de 1992, sumaba 14 años de conversaciones con el expresidente Hugo Chávez (para entonces en el cargo de teniente), quien ese día asumió la responsabilidad de la revuelta y pronunció su el famoso “por ahora”, sobre varios temas: “la situación interna de la Fuerza Armada Nacional, que estaba al servicio de un grupito que gobernaba al país y del cual los funcionarios del alto mando recibían prebendas; y sobre la situación del país, con una generación de venezolanos que no tenían voz, aunque sí las ganas y el interés… los jóvenes y los profesionales no eran escuchados, solo prevalecía la voz de quienes dirigían en cada período constitucional (adecos o copeyanos)”.
“Contra eso, fue que nosotros insurgimos, no se trabaja de una ‘casta militar’ como nos calificó el expresidente Pérez, era un sentimiento que existía en todos los grados militares; en el 78’ todavía no teníamos la idea de cómo llegar a lograr el cambio en el país, al principio pensamos en propiciar cambios internos en la Fuerzas Armadas, pero luego vimos que era solo un sector del país”.
Destacó que entre los militares involucrados prevalecían, además de la formación técnica, “los principios ciudadanos; además hubo otro grupo de militares que buscaban conformar una masa para generar un cambio, entre 1965 y 1975… creo que lo que nos llevó a insurgir en el año 1992, cumplió su objetivo al final”.
-¿Cree que se han cumplido y se siguen cumpliendo esos objetivos?
-Son objetivos que se han ido cumpliendo con el tiempo, que es el que determina muchas cosas. Desde el año 92’ cuando se dieron las dos insurgencias militares, luego de dos años vino la salida de la cárcel y el contacto con la gente en las comunidades, comenzamos a romper muchos esquemas, comenzando por el plan de formación que se dictaba en las escuelas militares.
Esos hechos dieron pie al movimiento MBR-200 como partido independiente, a partir de allí se dio paso a la candidatura de Hugo Chávez Frías y sus ejercicio en la presidencia del país, acontecimientos narrados al detalle por Reyes Reyes durante los 55 minutos de la entrevista.
El mensaje llegó
Según el comandante Reyes Reyes pese a que el 4 de febrero de 1992 no obtuvieron el éxito esperado, “el pueblo captó el mensaje”.
Al reflexionar, dijo que en los dos levantamientos de ese año solo hubo una acción militar y no se registró la participación del pueblo, como se quería. “Hubo algunos focos, pero lo importante para nosotros es que ese pueblo que no participó, entendió… quizás nuestro error fue que no organizamos bien la participación de ese pueblo, además de la traición de algunos grupos políticos de izquierda que estuvieron convocados a la insurgencia militar, que pese a los compromisos, se rajaron. También hubo algunos inconvenientes internos en el seno del movimiento, pero lo cierto es que durante 14 años no fuimos captados en nuestras intenciones”.
“Cuando hicimos contacto con la gente y vimos que nos escuchaban en cualquier lugar, notamos que entendieron el mensaje y que esa falta de participación, que sentimos como una decepción al principio, al final se tradujo en un logro”.
Reveló que al momento de la insurgencia estaba pensada la conformación de un equipo de transición en el gobierno, con nombres y apellidos que no han sido revelados hasta la fecha.
-¿Y ahora es posible que revele esos nombres, 25 años después?
-No. Cuando nos sentemos en una mesa y acordemos hacerlo, es posible que lo hagamos, pero no sé si tengamos tiempo de sentarnos en una mesa para eso.
Sobre lo sucedido luego de que Chávez envió el mensaje de deponer las armas, Reyes dijo que en su caso cedió el control a los militares de la base aérea Libertador, en Maracay, que se encontraban detenidos por ellos hasta ese momento.
-¿Qué sintió en ese momento?
-Andaba dando vueltas un Jeep en esa base, en la que tomé el mando junto con el general (Francisco) Visconti, allí presenciamos dos momentos por televisión: el mensaje del presidente Carlos Andrés Pérez, de madrugada, y luego el mensaje de Chávez en que reconoció el éxito de sus compañeros en otros estados. Tras escucharlo, salimos a comunicar el mensaje a los compañeros del ejército, ellos no creían pero al escuchar la repetición de las palabras de Chávez, cumplieron la orden.
Reyes Reyes regresó a Barquisimeto y fue detenido. Permaneció durante dos años una cárcel improvisada en Fuerte Tiuna, en el cuartel Lino Clemente, en ese tiempo intercambió cartas con sus compañeros.
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