Un hombre que exclamaba «Allahu Akbar» atacó el viernes a varios soldados franceses que patrullaban cerca del museo del Louvre, en lo que las autoridades describieron como un intento de ataque terrorista. Los soldados intentaron primero repeler al agresor y después lo hirieron a disparos.
«Allahu akbar» es la frase en árabe para «Dios es grande».
El ataque, a la entrada de un centro comercial que se extiende bajo el museo, provocó escenas de pánico y volvió a poner sobre la mesa la amenaza que según las autoridades francesas pende sobre el país. Francia sufrió varios atentados extremistas en 2015 y 2016.
El agresor, que cargaba dos mochilas y tenía dos machetes, se abalanzó hacia los soldados cuando le dijeron que no podía acceder a la zona de tiendas con las bolsas, afirmó Yves Lefebvre, miembro del gremio de policía. El Carrousel du Louvre es un centro comercial situado bajo el famoso museo que alberga obras como la «Mona Lisa».
«Entonces fue cuando sacó el cuchillo y entonces fue cuando intentó apuñalar al soldado», dijo.
Los cuatro soldados intentaron repeler al atacante antes de abrir fuego, dijo Benoit Brulon, portavoz del contingente militar que patrulla París y sus principales atracciones turísticas.
La fiscalía antiterrorista investigaba el suceso, afirmó el Ministerio francés del Interior. Por el momento se desconocía la identidad del agresor.
Las patrullas —en las que trabajan unos 3.500 soldados en la zona de París— se introdujeron después del atentado de enero de 2015 contra la revista satírica parisina Charlie Hebdo. Las medidas de seguridad se reforzaron después de que 130 personas murieran el 13 de noviembre de ese año en una oleada de ataques con bombas y balaceras en la sala de conciertos Bataclan y otros lugares.
El agresor causó una herida leve a uno de los soldados en el cuero cabelludo, según las autoridades. Otro soldado disparó e hirió de gravedad al atacante.
«Está herido en el estómago», dijo el jefe de policía Michel Cadot. «Está consciente y se movía».
No había explosivos en las dos mochilas que llevaba el hombre, añadió.
Una segunda persona que «se comportaba de forma sospechosa» fue detenida, aunque parecía no tener relación con el incidente, dijo Cadot.
Sanae Hadraoui, empleada en un restaurante de 32 años, estaba esperando para desayunar en el complejo de restaurantes del Louvre cuando oyó el primer disparo.
«Oí un disparo. Luego un segundo disparo. Después quizá dos más. Oí a gente gritando ‘¡Evacúen! ¡Evacúen!»’.
«Nos dijeron que evacuáramos. Se lo dije a mis compañeros en el McDonalds. Bajamos al piso de abajo y después tomamos la salida de emergencia».
Hadraoui, que ha trabajado en el Louvre desde hace siete años, dijo que la evacuación se completó de forma ordenada. La mujer estaba fumando un cigarrillo cuando sus jefes dijeron al personal que volvían al interior del complejo.
El museo, situado en el centro de París, es una de las principales atracciones turísticas de la capital francesa. Los confusos turistas eran conducidos lejos de la zona por las autoridades.
En el interior del museo había 1.000 personas en el momento del incidente, que fueron retenidas en zonas seguras hasta que se dio luz verde y recibieron autorización para volver a moverse con normalidad.
Olivier Majewski dijo que estaba saliendo con su motocicleta de un aparcamiento situado bajo el Louvre cuando vio a unas 30 o 40 personas corriendo y gritando «ha habido un ataque terrorista». Majewski, de 53 años, dijo que se escondió durante unos 15 minutos antes de subir a la superficie con cautela. La gente estaba visiblemente asustada, informó.
«Estaban en pánico», dijo.