La última estación de enero de la peregrinación de la Divina Pastora por las parroquias de Barquisimeto se hizo, ayer por la tarde, en la urbanización El Obelisco, parroquia San Jorge. Llegó desde la iglesia San Pablo de La Cruz y reposará allí hasta el miércoles 1 de febrero.
Los grupos de apostolado encargados de la organización del recibimiento de la sagrada imagen saben que la devoción y el interés por ver de cerca a la patrona supera el espacio del templo. De allí que haya sido la calle como escenario y el cielo como techo el lugar exacto para que los creyentes se encontraran con la Divina Pastora en la eucaristía de bienvenida.
Así, antes de que se pusiera el sol ayer, cientos de personas ocuparon las sillas y bordearon de pie las aceras para escuchar la lectura de la palabra en una misa presidida por el presbítero Maher Alterk, administrador de la iglesia San Jorge, y acompañándolo en el altar –dispuesto sobre la altura de una tarima- los diáconos Elías Tawil y Juan Gil y seminaristas.
Un expresivo Alterk caminó hasta la parte más frontal del escenario para ahondar sobre el significado de la palabra del día y, sobre todo, sobre la Virgen en la cercanía espiritual con la comunidad barquisimetana.
“Hoy, la Virgen María vino para extender el otro brazo y consolar los corazones tristes”, fue el punto de partida de la reflexión. Él como pastor de la Iglesia católica, dijo, percibe desánimo entre los feligreses por hijos que este año no pudieron participar en la visita 161 de la patrona de los larenses, porque están en otro país, citó como ejemplo. Como consuelo a quienes sufren por situaciones como estas, el sacerdote recordó que la santa madre en su bondad quiere decir: “Yo también soy una mamá y cuido a mis hijos donde estén”.
Junto con María, apuntó Alterk, también destella el auxilio de Jesús y la Virgen representa la comunicación directa con él. Por eso, completó, es necesario fortalecer la fe y vivirla “porque para Dios no hay imposibles”.
Expresó también lo que, a su modo de ver, es imperante en estos momentos para la sociedad: orar por Venezuela, por la paz y la unión de todos quienes habitan en este suelo. Abandonar el país, pronunció enfático, no debe ser la única opción para buscar un mejor porvenir. “Venezuela nos necesita”, justificó.
Urge, recomendó a los jóvenes, “cambiar la mentalidad” y “confiar en que el sol va a salir aunque la noche sea larga”.
Alentó a los muchachos con deseos de partir, citando las palabras del papa Francisco: “No dejen que les roben sus sueños”. Empaquetar los estudios para marcharse al extranjero en la búsqueda de cualquier forma de sobrevivir, dijo, no es el camino idóneo.
De la misma forma como todos se presentaron unidos a recibir a la Divina, afirmó, es como se debe trabajar por Venezuela.
Asistentes de la misa como Lismar Torres encontraron oportunas las palabras del párroco de la iglesia San Jorge. “Si todos salimos a trabajar, las cosas pueden cambiar”, afirmó Torres. Otros como Juan Lugo, un falconiano que acostumbra a buscar la bendición de la Pastora visitándola en Barquisimeto, aceptó la recomendación de Alterk, pues, según dijo, entre las principales súplicas que personalmente eleva es la salvación del país.
Programación
La iglesia de la urbanización Obelisco cobijará la imagen de la Divina Pastora hasta el miércoles 1 de febrero. Durante la estadía el templo permanecerá abierto para que los devotos la observen de cerca.
Además, se realizarán misas en su honor. El martes a las 8 y las 11 de la mañana habrá dos eucaristías dentro del santuario y en la tarde, a las 5:30, otra en el sector Perpetuo Socorro. El miércoles, se celebrará otro acto litúrgico a las 10 de la mañana y la despida será a partir de las 2 de la tarde, informó la coordinadora del grupo Servidores de las Misas, Luz Mary Giménez.