Víctor Manuel González Hernández, de 48 años de edad, se encontraba confinado en los calabozos de la Comandancia General de Polilara desde el 21 de diciembre de 2015, día en el que fue capturado y condenado por droga.
Según información que confirmó el director de Polilara, Luis Rodríguez, este individuo se descompensó la noche del sábado y fue trasladado rápidamente al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, en donde falleció como a las 11:00 p.m. por hipoglucemia, es decir, debido al bajo nivel de azúcar –o glucosa- en la sangre.
Se cree que la falta de ingesta de alimentos produjo su complicación; no obstante, Rodríguez afirmó que el hoy occiso recibía alimento de manera diaria de parte de los funcionarios.
“Nosotros tenemos garantizada la comida para todos los detenidos y más los del Comando que son los primeros que comen (…) Lo mismo que come el funcionario policial es lo que se les da a ellos”.
Venía días presentando problemas por la falta de azúcar en la sangre desde hace días y estaba bajo tratamiento.
“Se había llevado varias veces al médico pero esas enfermedades son duras”, dijo.
Recordó que un momento del 2016 que los reclusos no recibían comida de manos de los policías, alegando que estaba “bicheteada”.
Sin embargo, en vista de la crisis alimentaria y la dificultad de los familiares para conseguir lo necesario, accedieron a recibirla de funcionarios cristianos.
El hoy difunto tenía residencia en el sector Caja de Agua de Duaca, municipio Crespo del Estado Lara.
Cabe destacar que los carbohidratos son la principal fuente de glucosa, entre ellos el arroz, las papas, el pan, los cereales, la leche, las frutas y los dulces.