Un militar estadounidense murió y otros tres resultaron heridos durante una operación en Yemen contra la filial local de Al Qaeda, informaron el domingo las fuerzas armadas, la primera muerte en combate conocida de un militar norteamericano bajo el gobierno del presidente Donald Trump.
La incursión dejó cerca de 30 personas muertas, entre ellas mujeres y niños, según un funcionario de Al Qaeda y un servicio de noticias vinculado con el grupo terrorista. Uno de los menores muertos fue Nora, una hija de ocho años de Anwar al-Awlaki, un clérigo radical yemení-estadounidense muerto durante un ataque aéreo estadounidense en Yemen en 2011, según el abuelo de la niña.
Nasser al-Awlaki dijo a The Associated Press que Nora estaba visitando a su madre cuando ocurrió el ataque sorpresa antes del amanecer del domingo.
El Comando Central de Estados Unidos dijo en un comunicado que un cuarto militar estadounidense resultó herido por un «aterrizaje forzoso» en un lugar cercano. La aeronave no pudo despegar después y fue «destruida intencionalmente».
Agregó que en el ataque murieron varios milicianos de la rama de Al Qaeda en Yemen, conocida formalmente como «Al Qaeda de la Península Arábiga», y que los militares estadounidenses que participaron en la incursión se apropiaron de «información que probablemente proporcionará un vistazo sobre la planificación de futuras tramas terroristas».
Un mando de la defensa estadounidense dijo que el ataque fue aprobado por Trump. El presidente Barack Obama fue informado del ataque antes de dejar el cargo el 20 de enero, pero por razones operativas no estuvo listo para ejecutarse antes de su partida, según el funcionario, que no estaba autorizado para dar más detalles de los anunciados por el Pentágono y que pidió no ser identificado.
Funcionarios y líderes tribales yemeníes dijeron que el ataque de Estados Unidos ocurrió al amanecer del domingo en la provincia central yemení de Bayda y que provocó la muerte de tres líderes de Al Qaeda: Abdul-Raouf al-Dhahab, Sultan al-Dhahab y Seif al-Nims.
La familia al-Dhahab es considerada una aliada de Al Qaeda que, según las fuerzas de seguridad, se concentra en la provincia de Bayda. Un tercer miembro del clan, Tarek al-Dhahab, fue asesinado en un ataque estadounidense con dron hace varios años.
En el enfrentamiento los soldados estadounidenses mataron o hirieron a unas dos decenas de hombres, incluso algunos saudíes presentes en la zona, agregaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a periodistas.