Molestia e indiferencia fueron parte de las expresiones recogidas este sábado, durante un recorrido por instituciones públicas, donde los usuarios se mostraban sorprendidos por el letrero que refería: ¡Aquí no se habla mal de Chávez! Parte de la ciudadanía se declaró reprimida, puesto que siente que la postura institucional corta su derecho a la libre expresión. Otros expresaron que la gerencia de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) en Barquisimeto, debía enfocarse en mejorar su servicio.
Para el politólogo Yosber Vásquez, la orden dada por Diosdado Cabello, de colocar estos carteles en las instituciones públicas, así como en unidad de transporte y viviendas financiadas por el gobierno, es el inicio del marketing electoral de 2017, que tiene como fin revivir el sentimiento del ciudadano hacia el fallecido presidente y posicionar de nuevo su figura.
-En 2016 la figura del su líder, Chávez, no fue fundamental en el discurso de Diosdado ni de Maduro, pero ahora lo rescatan porque este año podría haber elecciones de gobernadores y alcaldes.
Recordó que según datos de Datanálisis el partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), registró en diciembre, apenas un 21% de afinidad política y el presidente sólo un 12%.
Establecer esta estrategia, más que favorecerlos por la vía de la imposición y el recuerdo de Chávez, afecta su imagen, ya que implícitamente existe una confesión de que sí se habla mal del mandatario.
También hay en la expresión una imposición, que coarta al ciudadano y lo reprime a no hablar sobre lo que podría ser una valoración de la gestión o proyecto iniciado por Chávez y cuya continuidad ejerce Nicolás Maduro. Esto también significa que el actual presidente junto a su gabinete, registra niveles de popularidad negativos.
-Hay un reconocimiento, entre líneas, que están en caída libre. Su ejercicio es de paracaidistas y deben engancharse de la figura de Chávez, que para bien o para mal, siempre estuvo bien posicionado.
Sostuvo que el efecto negativo que ejerza esta medida en la popularidad del partido oficialista y la figura del presidente, debería ser capitalizado a su favor por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Violación a la institucionalidad
Vásquez expresó que la imposición es jurídicamente una violación a la institucionalidad venezolana, ya que su función es brindar un servicio a la ciudadanía, sin partidismos.
Asimismo, expresó que se debe aclarar qué es hablar mal de Chávez, ya que muchas veces sería un producto o subproducto de la evaluación que hace el ciudadano .
Tiene el deber de intervenir
Al consultarle a Vásquez quienes estarían en la responsabilidad de pronunciarse al respecto, ya que podría ser una violación a derechos ciudadanos y normas, indicó que primordialmente debe hacer su intervención el Poder Moral, ya que justamente es la manifestación del ciudadano la que debe ser recogida como expresión popular y evaluación de los gobiernos.
Igualmente, debe expresarse el Poder Ciudadano, por ser los ciudadanos los principales afectados, en especial en sus derechos.
Debe también pronunciarse la Comisión de Desarrollo Ciudadano de la Asamblea Nacional.
La medida carece de fundamento jurídico y no debe existir ningún procedimiento extraordinario cada vez que el venezolano se exprese dentro de la moral y las buenas costumbres.
Aléxis Rodríguez: Ignorancia
Soy apolítico. De verdad que ese juego que tienen en el gobierno ni me va ni me viene. Pero hacer esto en las instituciones públicas, me parece una ridiculez, producto de la ignorancia… Siguen coartando nuestra libertad como venezolanos. Quieren callarnos, cuando aquí existen derechos para todos los ciudadanos y uno de ellos es a la libertad de expresión. Entonces, ¿ahora nadie puede hablar si vienes a las oficinas públicas?
Jhonny Rivas: Inevitable
Le prohíben a uno hablar mal de Chávez con ese papel, pero uno lo recuerda e inevitablemente habla mal del gobierno cuando se sienta a comer, porque come mal, cuando busca una comida o una medicina y no las encuentra. ¿Cómo no hacerlo? Si creen que con un papel nos van a callar, está difícil, porque trabajo estamos pasando todos… ¿Dónde está mi derecho a expresarme ante lo que me parece mal o bien?
Carlos Maldonado: Sólo les gusta escuchar lo bueno
Con eso no quieren que el pueblo hable ni opine… Sólo les gusta escuchar lo que ellos quieren. Pero no escuchan que hacen las cosas bien porque no las hacen. El servicio en las oficinas públicas es pésimo, entonces cómo uno no se va a quejar. Se supone que estamos en democracia y que todos podemos decir lo que pensemos, claro, siempre con respeto. Pero no podemos ser un país de gente callada.
Juan Hurtado: Un retroceso para todos
Esto es un retroceso para todos como sociedad. No puede ser posible que ahora nos digan qué decir y qué no… Se supone que somos seres pensantes. No una sociedad a la que manden a callar, porque a otros no les gusta lo que escuchan. Es algo de poca lógica… y con eso no nos meten en la cabeza que sus cosas sean buenas. Todo lo contrario nos limitan en nuestra libre expresión y eso genera molestias.
Carbone: No somos soldados ni pelotón
Servando Carbone, coordinador nacional de la Unión de Nacional de Trabajadores (Unete) y de la Federación de Trabajadores del Sector Público (Fentrasep), rechazó que se haga un uso político y electoral de la imagen de Chávez, una persona que gozo de carisma y aceptación. “Usan a Chávez de marketing, como si se tratara de una hamburguesa”.
Señaló que quien siente o sintió afinidad por el presidente lo hace y expresa como mejor le parezca, por lo que la imposición y la amenaza a trabajadores que no hagan uso de la frase es inaceptable “No somos soldados ni su pelotón”, exclamó.
Manifestó que es tan igual como denigrar a un ciudadano por ser católico, evangélico o ateo.
Con su accionar Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, “entierran toda posibilidad de una alternativa de cambio en el país”, en especial para quienes son de pensamiento izquierdista.
Indicó que el PSUV registra 10% de aceptación y que el 7% de esta proporción sigue la propuesta por algún tipo de compromiso.
-Ahora las personas son más reflexivas… Muchos de los que en un tiempo apoyamos la propuesta, hoy somos conscientes de que esta no es la vía.
Advirtió que al sector laborista no se le amenaza. “El Capitán Cabello puede decir lo que se le dé la gana… Nosotros tomamos todo esto como prueba y las enviamos a la Organización Internacional del Trabajo”.
Recordó que el próximo mayo la OIT inicia una proceso de investigación sobre denuncias hechas por los trabajadores contra el gobierno venezolano.
Reiteró que los trabajadores “no aguantarán amenaza” y que si son acosados por este motivo, deben denunciarlo ante las centrales sindicales de su preferencia.