En la estación de servicio que está ubicada en la calle 6 de Pueblo Nuevo, en plena avenida Florencio Jiménez, había una cola de al menos seis vehículos para surtir de gasolina, por esa misma vía venía una Jeep Wagoner, azul, signada con las placas XAV 077. Eran alrededor de las 9:45 a 10:00 de la noche del miércoles y redujo la velocidad para detener y meterse en la cola.
En ese preciso instante venía un carrito pequeño, supuestamente un Daewoo Matiz, además de una moto, quienes les trancaron el camino a los pasajeros de la Wagoner y al menos dos sujetos descendieron con armas en manos y comenzaron a disparar en contra de la camioneta.
“Las pistolas fueron vaciadas” relataron algunos testigos y una vez que culminaron el ataque, el carrito y la moto escaparon por la misma calle 6 hacia Pueblo Nuevo. Las personas que estaban dentro de sus vehículos, así como los Bomberos de la estación de servicio al escuchar la primera detonación no hicieron más que correr y otros arrancar buscando refugio.
El ataque fue muy rápido y certero.
Una vez que se fueron los pistoleros las personas que estaban allí se acercaron para ver qué sucedía y observaron dentro del vehículo a tres personas heridas, y al menos dos estaban con vida, por lo que una de ellas tomó el volante de esa misma camioneta y trasladó a las personas lesionadas. Una vez que fueron ingresados hasta el Seguro Social Pastor Oropeza, dejaron el vehículo abandonado y se fueron sin dejar rastro.
En el centro asistencial dos jóvenes fallecieron producto de las múltiples heridas producidas por el paso del proyectil, mientras una adolescente de 16 años de edad que también estaba con ellos dentro del vehículo quedó con vida. Presentó un disparo en el abdomen que la mantiene hospitalizada, pero su estado de salud es reservado.
Los primeros en llegar al sitio fueron funcionarios de la Policía del estado Lara, quienes localizaron dentro de la camioneta un arma de fuego tipo pistola, calibre 380.
En pesquisas
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara una vez que le notificaron sobre el doble homicidio, se trasladaron hasta el sitio del suceso para realizar las primeras pesquisas del caso.
Les fue notificado sobre el arma localizada en la camioneta que fue dejada en el Pastor Oropeza, y entrevistaron algunos de los presentes por la zona.
Cabe destacar que la oscuridad de la zona ayudó a estos delincuentes a escapar rápido y sin ser detallados por muchos.
Los funcionarios trasladaron los cadáveres hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda en donde fueron ingresados sin ser identificados.
Horas más tarde los dolientes de los hoy occisos los identificaron como: Nelson Alfonso Giménes Dudamel, de 27 años de edad conocido como El Rey y Luis Enrique Torrealba Bracamonte de 18 años de edad.
Estuvo en Uribana
En las afueras de la morgue se encontraban los familiares de El Rey, con quienes se intentó hablar, pero de una manera hostil indicaron que no iban a rendir declaración alguna. Trascendió que el joven estaba residenciado en la carrera 30 entre calles 37 y 38.
Giménes Dudamel tiene antecedentes penales según la página del Tribunal Supremo de Justicia del 19 de enero del 2009 por el delito de aprovechamiento de vehículo proveniente del hurto y robo, delito por el que admitió hechos y fue sentenciado a un año y seis meses de prisión, quedando en libertad bajo presentación de forma inmediata.
En ese mismo año tuvo participación en un triple homicidio ocurrido en el barrio La Paz, fue detenido y sentenciado a 10 años de prisión, por los delitos de homicidio intencional calificado por motivos fútiles e innobles en grado de complicidad correspectiva y homicidio intencional calificado por motivos fútiles e innobles en grado de frustración y de complicidad correspectiva.
Desde ese entonces cayó en Uribana, donde estuvo bastante cómodo, se instaló en el área de media y estuvo apadrinado por Alexito, quien era Pran de Uribana, era uno de sus “luceros”, nombre con el cual distinguen a los manos derechas de los jefes del penal. Además acompañó el pranato de El Lagartico, El Borracho, Anfony y Gregori y del último El Chueco. Según una persona cercana a la familia salvó su vida en la cárcel porque fingió ser evangélico. En ese entonces salió herido y perdió un poco de movilidad de su brazo izquierdo. Autoridades creyeron en el joven, hasta en su pecho tenía un tatuaje con el salmo 27 que reza “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”.
Según el informante, El Rey habría salido en libertad en el 2015, pero seguía en malos pasos e inclusive hace seis meses atrás le dispararon en el sector La Paz. Fueron tres disparos, pero se salvó.
Sobre el ataque de ayer comentaron que venía de visitar a una de sus novias en Pueblo Nuevo y manejaba la camioneta.
Sobre el otro joven se conoció que era amigo de El Rey, pero en la morgue no estaban los familiares de Torrealba Bracamonte, que pudieran dar detalles sobre su vida.
Abatido en Carora
En un supuesto enfrentamiento con el CICIPC de Carora, en la mañana de ayer, cayó abatido David Alexander Palmas Torrealba, alias El Tocoron , en el Barrio Roble Viejo, sector III.
El hoy occiso se encuentra requerido por el delito de robo agravado desde el 24 de enero de 2017. Así mismo Palmas poseía dos antecedentes por hurto.
Señalado de homicida de PNB
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que estuvieron en el lugar de los hechos comenzaron a recibir información de que los sujetos acribillados eran las mismas personas que en horas de la mañana habrían quitado la vida al Supervisor Agregado de la PNB, José Ramón Dorantes (42), quien intentó intervenir cuando maleantes robaban el anillo de graduación de su sobrino, en la calle 31 con carrera 22, zona conocida como El Manteco.
Según el parte policial el sobrino del PNB fallecido, quien también es oficial de la misma institución habría visto las fotografías de los jóvenes acribillados y reconocido como las personas que lo atacaron. Dicha información ha corrido por distintas redes sociales.
Sin embargo los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc, no se quieren precipitar, porque las investigaciones apenas comienzan. Están estudiando los videos recolectados en el sitio en donde falleció el funcionario de la PNB.
Hasta ahora y de forma extraoficial los sabuesos niegan la versión dada por la institución, debido a que las características físicas de uno de los homicidas del PNB, no concuerda con la de los hoy fallecidos.
En cuanto al crimen del Supervisor Agregado tienen muy claro que se trata de un robo e indagan aquellas personas que operan por la zona, porque conocen que se dedican a delinquir por el lugar.
En cuanto a las investigaciones del doble homicidio están más adelantadas. El móvil establecido es la venganza, pues los detectives saben que las personas que actuaron en este hecho sangriento fueron unos delincuentes que tenían problemas con El Rey.
