Una producción de 650.000 toneladas de naranjas de productores de Yaracuy y Carabobo, están en riesgo porque la agroindustria paga un costo inferior al costo de producción y el Gobierno al parecer está promoviendo la importación de pulpa de fruta, lo que generaría una competencia desleal con los citricultores nacionales.
En efecto, la Federación Nacional de Fruticultores denuncia que la agroindustria, arranca la zafra pagando un precio inferior al costo de producción, imponiendo cupos severos e inclusive una de ellas cerrando la recepción en el momento pico de mayor arrime de la fruta.
Explican que con un mercado fresco deprimido, debido al bajo nivel de ingresos del venezolano, se profundiza esta situación de aparente sobreproducción; debido a que en el mercado existe y puede ser potenciado si las políticas públicas se canalizan hacia esos objetivos.
Revelan que las exportaciones de naranjas hacia Colombia, que en años anteriores han contribuido a aliviar la situación del mercado, han desaparecido como consecuencia de los continuos cierres de fronteras y de las crecientes restricciones existentes.
Señalan que aun cuando la naranja, es la fruta más económica que se consigue en los establecimientos y se ha demostrado que está en capacidad de cubrir con creces la demanda nacional y de exportar si se les permite, los productores tienen suficientes indicios para creer que el Gobierno nacional está promoviendo la importación de concentrado de naranjas, independientemente del daño que se le haga a la fruticultura del país.
Frente a esta situación, los productores de naranjas, agrupados en la Federación Nacional de Fruticultores denuncian ante la opinión pública que los continuos aumentos de sueldos y salarios, al no ser controlada la inflación y la importación de concentrados de naranjas propiciada por el Gobierno nacional, son conducidos inexorablemente hacia la quiebra.
Otra de las preocupaciones de los naranjeros es el aumento de robos en las fincas, que no solo aplica en las cosechas, sino también de equipos, maquinarias y otros implementos.
Los productores esperan a muy corto plazo verificar plenamente estas denuncias, por lo que están convocando a la agroindustria una reunión urgente, y si es posible dinamizar a corto plazo el proceso de recepción de la fruta.