Cada 24 de enero los trujillanos celebran el día de su patrona, Nuestra Señora de la Paz que es venerada y acompañada en su tradicional procesión junto a obispos, sacerdotes y feligreses.
Cuenta la historia que la imagen de la Virgen María apareció en un cerro llamado Peña de la Virgen frente a muchas personas. Luego, la bella joven aparecía caminando en las tardes cuando iba a comprar velas para su lumbre.
Cuando le preguntaban por qué andaba sola, ella respondía, «Sola no, sino con Dios, el sol y las estrellas». Un día al seguir su andar, se dieron cuenta cómo se ocultó en una roca y posteriormente los destellos en la piedra deslumbraron a todos, de esta manera se percataron que era la Virgen María.
El Monumento a la Virgen de la Paz fue inaugurado en diciembre de 1983 con una obra diseñada por el escultor Manuel de la Fuente que consta de cinco miradores que brindan una vista especial de gran parte del panorama venezolano.