Si somos reiterativos en las crónicas Velocidad y Velocidad II, lo hacemos con la finalidad de fijar en ustedes, mis lectores, sus contenidos.
La constancia de la velocidad de la luz es el efecto de la constancia de la velocidad de la energía que se desplaza tanto en el espacio imponderable como en el espacio ponderable. La luz sólo puede desplazarse en el espacio ponderable de la masa gaseosa de la atmósfera de los cuerpos ponderables como los planetas.
La energía solarrequiere del medio físico de la atmósfera de la tierra para transformarla mediante su intervención en la luz de los días.
La energía solar fluye en línea recta y de modo continuado de manera que su paso por la atmósfera a la velocidad de 300.000 Km./s., por la continuidad de su velocidad de desplazamiento otorga perennidad de su presencia en la atmósfera para que, en la medida en que se desplaza, las partículas atmosféricas se iluminen y parezca, como se ha venido creyendo, que es la luz la que se desplaza. Esta es la razón por la cual se le atribuye a la luz velocidad. No se pierda de vista que la energía es invisible y el efecto de la luz producida por ella es visible. Es la energía solar la que cubre la distancia desde el Sol hasta la Tierra, y, desde el Sol hasta los demás planetas del sistema. Un ejemplo inmediato y conocido de todos lo tenemos con la energía eléctrica; por los cables que la conducen desde la represa que la produce hasta los lugares donde se la usa, lo que se conduce es energía, no luz. La luz se produce en el filamento de un bombillo o en el gas de un fluorescente.
Imaginemos que la atmósfera es un extenso lienzo, al cual por el oriente le aplicamos fuego. El fuego avanza desde el oriente hacia el occidente y la iluminación se va extendiendo por él en la medida en que el fuego avanza. Este forzado ejemplo nos ayudará a entender que el fuego que es la energía en éste ejemplo es lo que se mueve, la luz va apareciendo en la medida en que el fuego avance.
Es así como el veloz movimiento de la energía invisible va provocando en las partículas atmosféricas su conversión en fotones de luz, mientras permanezca fluyendo por ellas la energía solar.
De modo que los ingredientes constitucionales de la luz que son la energía y la masa: filamento, atmósfera, gas, siempre deben juntarse para producir la iluminación solar o la iluminación por la electricidad. Suficiente para este tema.