Al menos 16 personas murieron el viernes por la noche cuando un autobús que llevaba a escolares húngaros de vuelta a casa desde Francia chocó contra la barrera de una autopista y se incendió, según la policía. Treinta y nueve personas sobrevivieron, aunque algunas sufrieron heridas graves.
Ningún otro vehículo se vio implicado en el siniestro y no estaba claro por qué el autobús se salió de la carretera y chocó contra una columna que sostiene un paso elevado en una autopista cerca de Verona, indicó el comandante de policía Girolamo Lacquaniti. El siniestro tuvo lugar justo antes de la medianoche.
El vehículo viajaba de vuelta a Budapest con estudiantes de entre 15 y 17 años. El impacto del golpe fue tan fuerte que algunos pasajeros salieron despedidos del autobús, dijo la radio estatal RAI.
De los restos del autobús se recuperaron 16 cuerpos calcinados, indicó la policía. De los 39 sobrevivientes, 26 estaban heridos, algunos de gravedad, señaló Lacquaniti.
Las 13 personas que no necesitaron atención médica descansaban en la comisaría de la autopista, señaló.
Los registros oficiales informaban de 54 pasajeros en el vehículo, incluidos varios adultos que acompañaban a los alumnos, indicó el Ministerio húngaro de Exteriores. Sin embargo, el Ministerio dijo creer que la cifra real era más alta, por motivos no especificados.