El escalador Yonathan Salinas saltó en defensa de los intereses del Kino Táchira apenas vio claudicar a Jhon Nava, su compañero de escuadra, para imponer condiciones en la decisiva octava etapa de la Vuelta al Táchira, la más dura del actual recorrido producto de unos últimos 70 kilómetros de los 129 programados de puro ascenso, entre curva y curva, desde La Fría hasta Casa del Padre, y convertirse en el nuevo líder de la tradicional prueba, aunque con sus rivales muy cerca en la general, a dos días del cierre en San Cristóbal.
Salinas venía de un trío de jornadas en las que ganaba terreno importante día tras día, pero de algún modo se veía contenido por la condición de líder de Nava, coequipero suyo en el elenco lotero y a quien debía respetarlo mientras le respondiesen las piernas. Ayer amaneció en la segunda casilla de la general y tenía la orden de atacar, ir por lo suyo, si Nava finalmente desfallecía ante la dureza de la montaña, visto que no se trata de un escalador puro, algo que ocurrió a diez kilómetros de la llegada y que cambió el decorado de la carrera.
Iván Sosa, el promisorio pedalista colombiano de 19 años que trajo el experimentado entrenador italiano Gianni Savio, técnico del Androni, intentó en primera instancia sacar provecho del “colapso” de Nava y llegó a despegarse unos 30 minutos de Salinas, Yonnatta Monsalve y Jimmy Briceño, pero luego perdió fuelle y resignó sus aspiraciones. Allí entonces apareció Salinas para reclamar todo el protagonismo, al cabalgar en solitario los últimos tres kilómetros, coronado el último paso montañoso del día, para festejar el triunfo en la meta, sobre los 2 mil metros de altitud, y obtener como gran recompensa el liderato de la ronda andina, una prueba de la que ha sido puntero en anteriores oportunidades, sin poder dar el golpe definitivo.
Salinas selló la conquista en la etapa reina del actual giro tachirense con tiempo de 3 horas, 49 minutos y 44 segundos, delante de Monsalve, quien marcó el mismo registro, además de Jhorman Flores y Briceño, ambos con retraso de solo un segundo. El colombiano Sosa pasó quinto a 29 segundos, en una jornada que registró como noticia destacada el “desmoronamiento” de José Rujano, rezagado del grupo puntero y, por ende, sin opciones de alzar un quinto trofeo de campeón en la prueba por etapas más importante del país.
La porción tuvo como uno de sus protagonistas iniciales a Fernando Briceño, corredor que defiende los colores de Barinas, quien, combativo como de costumbre, entró en una fuga para puntuar en dos de los cuatro pasos intermedios de velocidad y hacer suyo el liderato de los premios esprín, aventura en la que estuvo acompañado, entre otros, por Luis Díaz y Manuel “Gato” Medina, dos fichas del JHS que trataban de mermas las fuerzas de Nava y Salinas.
Otra ficha de este club, José Mendoza, también trató de mover a los loteros más adelante, pero Nava resistió gallardamente, hasta “fundirse” a 10 kilómetros del final. Entonces, Salinas emergió como salvador del club más antiguo del mundo para llevarse el triunfo y tomar el liderato, aunque sin tener nada seguro, porque en la nueva general es acechado por tres hombres del JHS, Jhorman Flores, Briceño y Monsalve, a corta distancia, menos del minuto y medio, cuando restan dos jornadas todavía, una de ellas este sábado con el mítico ascenso a Cerro El Cristo, en una fracción de 99 kilómetros que iniciará con un circuito en Ureña, con cuatro premios de montaña distrubidos en la parte final del segmento.