Luis Alejandro Piña Mogollón, conocido en su comunidad como Luisito, estaba en la mira de las autoridades desde julio del 2016 por ser el autor de un homicidio perpetrado en la cancha de Nuevo Barrio. Debido a sus constantes viajes había logrado escabullirse, pero fue alcanzado la mañana de este viernes en su residencia.
Según el reporte policial, una comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) larense hizo presencia en una casa de color azul claro, ubicada en la esquina de la carrera 11 con calle 14 del sector Nuevo Barrio, en Unión, para darle captura a quien también era apodado como El Gavilán.
Eran como las 7:30 de la mañana cuando, al percatarse de la presencia de los efectivos policiales, Luisito, de 19 años de edad, sacó a relucir un revólver, marca Monogrip y calibre 38, para evitar ser aprehendido por la comisión, pero fue rápidamente neutralizado y trasladado al Hospital Central Antonio María Pineda (Hcuamp), en donde falleció posterior a su ingreso.
Las calles de la localidad permanecieron en una tensa calma tras lo ocurrido, aunque la mayoría de las personas siguió con sus labores cotidianas.
Familiares admitieron culpabilidad
“Sí, él tenía un problema porque mató a un chamo, pero el deber ser no es haberlo matado”, manifestaron familiares de El Gavilán en las adyacencias del sitio del suceso.
Con tristeza, contaron que actualmente el hoy occiso se ganaba la vida comerciando maíz y, desde que cometió el crimen, pasaba más tiempo viajando que en su ciudad natal, Guanare.
Había llegado este jueves a Barquisimeto porque debía llevar al médico a su novia de 15 años para chequear los tres meses de embarazo que tiene.
El padre de crianza de Luisito, Tony Vargas, aseguró a los medios de comunicación que el joven estaba durmiendo en un cuarto con otros adolescentes cuando irrumpieron los Cicpc. Admitió que su criado hizo frente, aunque la abuela lo contradijo al decir que no estaba armado.
Lo cierto es que allegados de Luis Alejandro se quejaron por el accionar policial que supuestamente fue indebido y “grosero”.
Disputa futbolística
El homicidio que llevaba en hombros El Gavilán fue cometido la tarde del 5 de julio de 2016, en la cancha de Nuevo Barrio y la víctima fatal se llamaba Endrix Rafael Medina Suárez, de 20 años de edad
Según confesó el mismo Vargas, el detonante del asesinato fue una riña que inició por un roce futbolístico. Después del encontronazo, Luisito buscó un arma y le disparó a Endrix Rafael.
El muchacho que se desempeñaba como mecánico, llegó con vida al Hcuamp, pero falleció tres horas y media después, mientras los médicos lo operaban para extraerle la bala de la cabeza.
Procedencia criminal
Comentaron vecinos de la zona que prefirieron mantenerse en el anonimato, que El Gavilán tiene familiares que lo llevaron por el camino de la delincuencia.
Su padre fue ultimado cuando él era solo un pequeño. Le decían El Perrero, su nombre era Víctor Rivero y era un peligroso criminal de Nuevo Barrio.
Explicaron en la comunidad, que una prima de Luisito, conocida como La Wendy, fue una importante distribuidora de drogas en la ciudad y estuvo involucrada en el robo a un camión blindado años atrás. No salía sin una pistola en su poder. La quemaron en una camioneta.
Asimismo, afirmaron que otra allegada al grupo familiar recién salió de Uribana.