Yonathan Salinas, escalador de postín que busca desde hace algún tiempo dar su primer gran golpe en la Vuelta al Táchira, colocó su ficha dentro de la lista de candidatos al título en la edición 52 de la prueba por etapas más importante del país, después de apuntarse la exigente quinta etapa, aderezada con un premio montañoso de primera categoría en el sitio de meta, para abonarse un importante puñado de segundos y trepar varias casillas en la clasificación general, hasta subir a la cuarta ubicación, codo a codo con los llamados consentidos, en una jornada de doble satisfacción para la escuadra Kino Táchira, porque, además, resguardó la camiseta de líder por intermedio de John Nava, agigantado en el pie del páramo merideño pese a no ser un terreno favorable para sus condiciones.
Salinas hizo alarde de sus cualidades de recio trepador para llevarse una fracción cumbre, primera con arribo en topografía inclinada, en duelo con las jóvenes promesas, Jhorman Flores (JHS) y el colombiano Iván Sosa (Androni), a quienes aventajó por cuatro y siete segundos respectivamente, en un trayecto de 141 kilómetros que inició en Socopó (Barinas), en terreno plano, y finalizó en Santo Domingo (Mérida), en superficie escarpada.
El corredor crédito del Kino Táchira marcó tiempo de 4 horas, 18 minutos y 13 segundos para una porción que tuvo dos capítulos, al iniciar en territorio plano y cerrar con unos últimos 40 kilómetros de ascenso puro, cabalgando desde los 500 a los 2 mil metros de altitud, en principio sobre temperatura elevada y luego, el cierre, con clima fresco, propio de la zona andina.
Además de ganar nueve casillas en el tablero general, Salinas sacó diferencia de algunos segundos antes grandes favoritos, como el caso de Monsalve, José Mendoza, Jimmy Briceño, Yeisson Delgado y José Rujano, este último décimo en la porción con retraso de 36 segundos y posición 16 en la clasificación principal a diferencia de 3:50.
Al igual que Salinas, el colombiano Iván Sosa ganó posiciones importantes y ahora aparece como un rival de cuidado, visto que, según han dicho en su país de origen, es un escalador fuerte, novato, pero con condiciones de sobra para la trepada, y está en la ronda andina, de la mano de Gianni Savio, conocido por su ojo clínico a la hora de “detectar” escarabajos.
La fracción, como era de esperarse, registró fugas iniciales de aquellos que buscan protagonismo en los premios intermedios, aprovechando la carretera llana, como ocurrió con Wilmen Bravo y Fernando Briceño, ganadores de los cuatro pasos de velocidad registrados en la fecha antes de la llegada del terreno montañoso. Bravo dominó uno y se mantuvo al frente de la clasificación de los esprín, mientras que Briceño se apuntó los otros tres para acomodarse segundo en la modalidad.
Después, en la cuesta, aparecieron otros nombres, aquellos de los escaladores, pero finalmente Salinas, campeón de la Vuelta a Venezuela 2014, dio el gran golpe en su lucha propia, porque en otro frente, entre Nava y Jackson Rodríguez, el lotero, lejos de lo que se anticipaba, tomó aire en la trepada para dejar atrás a su rival de turno y aumentar la diferencia en la general.
Este miércoles, en la sexta jornada, otro segmento con una cuota montañosa, aunque muy ligera, para nada determinante, entre Mérida, El Vigía y Tovar, con distancia de 134 kilómetros.