Wilmer Bravo, acostumbrado a las cabalgatas solitarias en su caluroso y polvoriento Mantecal en los surcos apureños, sobre la planicie barinesa fue protagonista de una fuga superior a los 130 kilómetros, y al final, con la gruesa respiración del gran pelotón a su espalda en las calles de Santa Bárbara de Barinas tuvo los arrestos necesarios para quedarse con el triunfo de la cuarta fracción de la 52 edición de la Vuelta al Táchira, mientras Jhon Nava, reacio a cambios en la general individual sigue encrestado en la cima.
Bravo encabezó un pequeño vagón de nueve pedalistas, protagonistas de una gran escapada, a los que venció con registro oficial de tres horas, 34 minutos y 5 segundos empleados para los 165.2 kilómetros programados, distanciándose nueve fracciones del grueso pelotón que por momentos parecía meterle las tenazas a los protagonistas de la jornada, entre ellos a Bravo, quien además del triunfo en la etapa, sumó unidades en los esprints para ser el nuevo líder de la modalidad y colíder junto a Monsalve en la clasificación por puntos.
Después que los fugitivos rebasaron la meta se produjo una caída masiva en el gran pelotón que involucró a por lo menos veinte ciclistas, quienes, por reglamento recibieron el mismo tiempo.
La victoria de Bravo le brinda al Grupo JHS Aves el tercer triunfo parcial y por cuarta jornada consecutiva aparta de las victorias de fracción a los integrantes de los bandos loteros, Kino y Lotería, quienes ahora esperan la montaña para iniciar sus acometidas, aunque hasta los momentos muestran el dominio parcial de la carrera por el liderato de Jhon Nava, defensor de los registros del Kino.
El nativo de Mantecal en el remate en Santa Bárbara de Barinas apartó a la segunda plaza al colombiano Cristiam Torres y a la tercera a Oscar Pinto, para ser ellos los dueños de las posiciones de honor en la jornada del día, caracterizada por las estrategias colectivas de los escuadrones anfitriones.
Viene la montaña
La topografía transitada hasta los momentos en el giro tachirense ha sido benévola por las planicies, viene ahora la rudeza de la montaña porque en la quinta fracción, con puerto de salida en Socopó, vendrá el tránsito hasta Santo Domingo en Mérida, con las primeras escaladas de rigor y, por supuesto, el asomo de los escaladores y candidatos firmes a la victoria, sin olvidar que en la garganta de las diez primeras posiciones se encuentran un par de ciclistas colombianos, Luis Largo y Diego Ruiz, ambos del HYF Colombia, de quienes se desconocen sus capacidades para la trepada aunque provengan de territorio escarabajo.
Será también el primer mano a mano en la ruda montaña andina entre loteros y el JHS Aves porque es probable que en definitiva Jackson Rodríguez vaya por la casaca de Jhon Nava, separados por apenas un segundo de diferencia.
Queda también la incógnita sobre las condiciones reales de José Rujano, serio aspirante a una quinta corona y quien ha dicho que hasta este año estará arriba de una bicicleta, con un inminente retiro al final de la prueba.