#opinión: Sin tregua – ¡Fin de fiesta! por: Macario González

-

- Publicidad -

Las revoluciones de verdad suelen, en sus orígenes, tener una fase heroica, una epopeya, pues, donde sus protagonistas se sienten con la fuerza y los ideales de “tomar el cielo por asalto”. Pasado el tiempo se rutinizan y el ejercicio del poder produce sus estragos, si la sociedad no tiene instrumentos para corregir desviaciones y desvaríos o cambiar el rumbo.
Lo paradójico en el caso venezolano es la velocidad con la cual se desvaneció prematuramente ese impulso en su cúpula, permaneciendo solo en la base, cada vez más distante de sus dirigentes, cuyo divorcio entre el verbo y la acción ser hizo cada vez más evidente. Pero esto no es reciente, desde los primeros años del “proceso” hemos presenciado esta distorsión: estrenos de relojes de marca, camionetotas, apartamentos “a todo trapo”, patrón de consumo injustificable para lo que se puede sostener honestamente con sus ingresos. Ello, junto a los actores recién llegados y los camaleones que mutaron sus adhesiones para medrar de los recursos públicos para hacerse de fortunas privadas en medio de la bonanza petrolera dieron al traste con este bodrio llamado “socialismo del siglo XXI”. Antes, en la cuarta se llamaron “los doce apóstoles”, la “burguesía emergente”, ahora, son la “boliburguesía”, para los ciudadanos de a pié, “nuevos ricos”, unos por sus negocios con el Estado, y otros que derivan su confort de la utilización descarada de los recursos públicos o de facilitar los negocios a cambio de prebendas.
Está claro, los protagonistas del “proceso” no llegaron por una acción épica, como lo desearon mediante la vía golpista, tuvieron que someterse posteriormente a la voluntad popular que en su momento les dio el apoyo por los procedimientos democráticos electorales. El líder único del proceso en diversas circunstancias, sin éxito, intentó inventarse alguna epopeya. Su tragedia es que nadie se las creyó. La cultura democrática de la sociedad venezolana, que tanto les molesta, se los ha impedido, no quieren salvadores sino gobernantes sensibles a las necesidades populares. Ni siquiera hubo un período en el cual la cúpula gobernante actuara sin pedir nada a cambio. Poder y privilegios han dominado la esencia de su actuación, a diferencia de muchos militantes políticos y sociales de base y funcionarios comprometidos con su tarea.
Esto lo comparo con lo que viví cuando, sin que nadie me pagara nada por ello, fui a Nicaragua para conocer in situ la revolución sandinista, antes de su deslave político y moral, que pintó dramáticamente Sergio Ramírez en su “Adiós muchachos”, allí me encontré con un arquitecto combatiente contra la dictadura de Somoza, director de un organismo del Estado, cuyo nivel de vida era el mismo de siempre, almorzábamos en el comedor popular donde comía el resto de los trabajadores, en las noches nos tomábamos “unas frías” en donde lo hacían sus compañeros, y siempre teníamos que empujar su carro destartalado, que se negaba a encender por las buenas.
Que diferencia con estos “altos jerarcas del chavismo” que no aceptan “menores de edad” – amarillito de 18 pa´rriba- , con lujos que no se pueden dar lo que suponen son los sectores que apostaron toda su esperanza a ese proyecto, y que ni siquiera podrán hablar de su etapa épica, porque ya no la
tendrán. Ellos serán un recuerdo de involución y del final de una época, no del inicio de otra. Los ideales que enarbolaron ese ideario y sus destinatarios
siguen en la agenda y asumirán su protagonismo a través del nuevo camino por venir como lo vienen ya haciendo por caminos inéditos el pueblo organizado que debe merecer el reconocimiento del nuevo gobierno que nacerá en pocas horas. Pero a los responsables de este fiasco seudo revolucionario se les acabó la fiesta.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -