En El Caribe hacen falta espacios amplios para los abuelos

-

- Publicidad -

La casa de los abuelos que funciona en el barrio El Caribe, parroquia Juan de Villegas, tiene por nombre Venga la Esperanza, pensando en los buenos deseos que deben rodear a nuestros ancianos. Es un hogar para quienes, llegando a la etapa de oro de sus vidas, buscan un poco de reposo y paz.
Cecilia de Antoima comenzó con esta admirable labor, junto a un grupo de vecinos del sector y del barrio La Paz, ubicado a poca distancia. Sin embargo y, después de 15 años de continua lucha, hace falta reimpulsar el proyecto de atención al adulto mayor que ha brindado tantos momentos de alegría al entorno comunitario.
Ayer, en una visita a la sede, ubicada en la vía principal de El Caribe, se constató la falta de espacio para el mejor desempeño de las actividades recreativas y de esparcimiento, tan importantes como la sana alimentación que ofrecen a diario: desayunos y almuerzos.
Fusel, a cargo de la Gobernación de Lara, suministra los recursos para la compra de la comida. Sin embargo, carecen de otro apoyo para dignificar el trabajo de las colaboradoras de la casa, entre ellas, la hija de la señora Cecilia, Norvis Antoima.
“Mi mamá empezó con la Asociación Civil Amigos del Ambulatorio La Paz y, gracias al Club Rotary, fue posible tener esta sede de los abuelos, pero nos hace falta espacio para que puedan recrearse los ancianitos. Hace mucho calor aquí y, con mucho dolor, los viejitos deben irse a sus casas porque el hacinamiento afecta la tensión”, declaró.
En este sentido, propone que la autoridad regional considere el asunto y, más temprano que tarde, desarrolle una obra integral que les permita ampliar la infraestructura y tener una cerca perimetral, con miras a transformar también el estado de ánimo de las personas beneficiadas con la ayuda alimenticia.

Mayores recursos
Norvis Antoima, colaboradora de la casa de los abuelos, expuso que mensualmente reciben una contribución monetaria de 800 bolívares, pero ese monto se divide entre las tres personas que prestan su servicio en la institución.
“La verdad hacemos esto para no desamparar a los abuelitos, pero no ganamos lo justo para cubrir nuestros gastos o mantener a la familia”, expresó.
En las mañanas, después de desayunar, acotó, los adultos mayores se disponen a la lectura y también a jugar partidos de dominó. Sueñan con tener, al menos, un jardín, salas de juegos de mesa y una mejorada área de descanso, donde las 25 personas que atienden gocen de mayor tranquilidad y comodidad.
“Somos una gran familia, nos sentimos comprometidos con los abuelos, pero pensando en su bienestar, solicitamos nuevos espacios que den cabida a una experiencia alentadora para quienes brindaron lo mejor de sí a sus seres queridos, comunidad y sociedad en general”.
Entre los aportes recientes de la Gobernación estuvo un filtro de agua, pintura de la fachada y la donación de un refrigerador. Aún hacen falta mejores implementos de cocina y también sustituir parte del mobiliario.

- Publicidad -

Fotos: Billy Castro

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -