A las 8:30 de la noche del pasado miércoles 5 de enero José Ricardo Hakavi, de 34 años de edad se montó en su Chevrolet Aveo azul, salió de su vivienda ubicada en la calle 24 entre carreras 11 y 12 y no supieron más de él. Sus familiares estaban angustiados, pero no se podían comunicar con él porque era un hombre que no usaba teléfono, pasaron los días y fue creciendo la angustia.
Comenzaron a buscarlo y a preguntar entre amigos, el pasado lunes fueron a la morgue y allí constataron lo peor: su familiar estaba sin vida en una de las cavas.
Lo habían asesinado de un disparo en la cabeza y había sido localizado el mismo miércoles en horas de la noche en la segunda etapa de El Ujano, al este de la ciudad. No estaba su vehículo, no estaban sus papeles, nadie sabe qué paso, ni siquiera los sabuesos, porque recibieron una llamada anónima que notificaba el hallazgo del cuerpo, así lo relató un familiar del hoy occiso que no quiso ser identificado.
El familiar además indicó que la víctima era el menor de tres hermanos, un muchacho venezolano, pero hijo de padres sirios, se ganaba la vida como comerciante, aunque un allegado a la familia indicó que trabajaba como taxista en dicho vehículo.
Aseguraron que la familia jamás había atravesado por una situación similar y por la forma como se dieron los hechos creen que se trata de un robo.
La mañana de ayer su cuerpo fue retirado de la morgue por sus seres queridos.
Fue herido en noviembre
En otro hecho distinto falleció Jesús Rafael Rodríguez Colmenárez (31), el hombre quien fue baleado por dos sujetos que andaba en moto en la carrera 1 entre calles 1 y 2 en el barrio Jacinto Lara, ubicado en la zona oeste de la ciudad, el pasado 14 de noviembre.
Fueron múltiples balazos los que recibió, fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda y luego de 58 días falleció la mañana de ayer en el centro asistencial.
La víctima fatal se encontraba solicitado por la justicia, el 10 de julio del 2013 por el Juzgado séptimo de control y del 6 de marzo del 2014 por el juzgado sexto de control, en ambos casos no se especifica el delito.
Otro cadáver que fue ingresado a la morgue fue el de Nilsón Javier Guédez Riera (40), ultimado con un disparo en el abdomen en el municipio Torres del estado Lara.