Las autoridades venezolanas detuvieron al presidente de Pequiven, una petroquímica propiedad de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), por supuestos hechos de corrupción, anunció el martes el Vicepresidente de la República.
Juancarlo Depablos, que asumió el cargo en junio de 2015, fue destituido y «está ahora detenido para que rinda cuentas respecto a los hechos irregulares que allí se detectaron», indicó el nuevo vicepresidente Tareck El Aissami tras una reunión de ministros realizado en el estado central de Cojedes. Informó que Depablos fue arrestado por el supuesto delito de corrupción.
La detención se produjo un día después que el presidente Nicolás Maduro pidió a El Aissami citar al funcionario para que respondiese a denuncias sobre fallas en la producción y el suministro de materia prima por parte de la petroquímica al sector productivo del país.
“Bastaron unas horas para investigar y descubrir un pozo de irregularidades, hechos graves de corrupción”, acotó el vicepresidente, sin dar otros detalles sobre el caso.
Resaltó que la acción es parte de un combate implacable en contra de la corrupción que es un flagelo que agobia a Venezuela desde hace varias décadas. El Aissami anunció que Maduro designó al mayor Rubén Ávila como nuevo presidente de Pequiven.
Ávila fue uno de los 15.000 soldados que bajo el mando del ahora fallecido presidente Hugo Chávez, participó en la madrugada del 4 de febrero de 1992 en un intento golpista contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Ávila protagonizó una de las escenas más recordadas de aquella fracasada asonada militar. En medio de un intenso tiroteo que estremecía el palacio de gobierno en Caracas, un equipo de reporteros televisivos captó el tanque conducido por el entonces teniente Ávila cuando embestía las rejas y puertas de la sede de la guardia presidencial.