La referencia que voy a hacer de la 29 edición de esta reunión familiar, es única y exclusivamente para exaltar y glorificar el Nombre de Dios, de nuestro Señor Jesucristo. Por cuanto gracias a ÉL, es posible mantener una bonita tradición como esta por tanto tiempo. “Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad” Fil.2:13
También, informarle a Venezuela, que con buena voluntad y organización todo grupo familiar puede hacerlo. Preguntamos ¿Por qué esperar un deceso en la familia para tener un rencuentro? Por ello, cada año, en época navideña, en el mes de Diciembre, convocamos a toda la familia a compartir, charlar sin medida, abrazarnos, besarnos y tomarnos el pelo en ese día especial. El juego de softbol, el nacimiento viviente, la aparición de Santa Claus, las comidas y bebidas complementan el momento. Pero siempre, antes de dar la voz de Play Ball tenemos una corta meditación fundamentada en las SAGRADAS ESCRITURAS. Y la oración de bendición y agradecimiento a DIOS no puede faltar, llena nuestros corazones de fuerza, fortaleza y esperanza.
Seguidamente, recordamos a quienes ya bajaron al sepulcro, con alegría, con hurras y vivas por la esperanza de verlos pronto, cuando el Señor Jesús vuelva por segunda vez a esta Tierra, como lo ha prometido. “Y los muertos en Cristo resucitarán primero”. Al final de la tarde, luego del partido, las intervenciones artísticas y el reparto de regalos a los más pequeñitos, procedemos a la premiación y entrega de trofeos, que los ganadores deben traer sin falta el año siguiente. Equipo campeón Tíos o Sobrinos, Campeón Bate, Mejor jugada, Mas valioso, Mejor picher, Mejor barra, Grupo familiar mejor uniformado y Cheerleader mas destacada.
¿Puuura felicidad? ¡Imposible!. Familias que no tengan problemas en algún momento, no se concibe en un mundo de pecado. Sobre todo, por la diversidad de caracteres y en un país donde sorpresivamente caímos en una polarización de opiniones. Sin embargo, debemos decirles, que lo grande de esta reunión es que el ESPIRITU SANTO nos ha guiado cada año para tomar decisiones inteligentes y sabias. Los impases se aclaran, se superan y se olvidan. Por ninguna razón el tema político o alguna otra diferencia entorpecerá una reunión de ésta envergadura y DIOS es nuestro ayudador. Ya estamos preparando la Treintava Edición para el año que viene y esperamos, asistan los que han estado ausentes por cualquier razón o libran batallas en otros países.
Sirva esta reflexión por este poderoso medio del IMPULSO, para motivarles a todos y especialmente a los familiares que no pudieron asistir. La cita es para el domingo 17 de diciembre de 2017. Agradecidos primeramente de DIOS y por los familiares organizadores vitalicios. Waldo el precursor. Wilfredo, Berna, Edner y Alonso de la primera generación. Walter, Nelson, Edner catire, Lisbeth, Waldo Gabriel, Ruben, Wilber, William Hamurabí, Wilter, Wilfredo junior, Marcos, Gonzalo Tercero y Alonso Gerardo de la segunda generación. José Alejandro y Rubén Junior de la tercera generación. Y el infaltable “Umpire”,“El Pollo Amaro”, alegre y dicharachero como siempre. Termino esta reflexión con un pensamiento de la escritora norteamericana Helen White “No tenemos nada que temer del futuro, a menos que olvidemos cómo Dios nos ha guiado en el pasado” “Hasta el martes Dios mediante. Próximo artículo “Renovando la esperanza”.