Aún cuando los inicios de la biotecnología datan desde los babilonios, en la era moderna este conjunto de técnicas se han desarrollado extensamente, incrementado su uso para cultivar plantas de diferentes especies.
El postgrado de Agronomía de la UCLA trabaja desde hace más de 20 años en esta área, y los resultados de las investigaciones han acumulado tecnología y experticia, como para que resulte factible llevar al campo rubros estratégicos, que contribuyan a la seguridad alimentaria de los venezolanos.
En este sentido, se ha podido concretar una novedosa propuesta que consiste en la puesta en marcha de una biofábrica, instalación dedicada al cultivo in vitro de plantas, que se maneja como un laboratorio, pero a escala industrial o semi industrial. Esto permitirá generar nuevos conocimientos durante el proceso de adaptación al sistema de producción masiva.
El profesor Jhonathan Torres, docente del Decanato de Agronomía y coordinador de este proyecto, explicó que en esta naciente biofábrica se tiene prevista la producción masiva de cultivos estratégicos, lo que constituye un gran reto para los técnicos, docentes e investigadores involucrados en el proyecto.
Dijo que la biofábrica nació en la Unidad de Biotecnología del Decanato de Agronomía, luego de obtener el conocimiento y precisar las técnicas, producto de trabajos de investigación de los docentes y estudiantes de pre y de postgrado, para generar protocolos adaptados a la escala semi industrial e industrial en la producción masiva de plantas.
Esta biofábrica se encarga de producir material vegetal para la producción, a través de las vitroplantas, que provienen de cultivo in vitro. Además se pueden producir otros propágulos o unidades de propagación, como por ejemplo brotes, microtubérculos, entre otros.
Ingenio tecnológico
Para poner en marcha este proyecto, se realizó una adaptación tecnológica, tomando en cuenta las capacidades del laboratorio de biotecnología del Postgrado de Agronomía, los recursos financieros de la institución y los materiales que se encuentran en el mercado.
En torno a este proceso, el profesor Torres detalló que se debió realizar una reconversión de la tecnología que se manejaba en la Unidad de Biotecnología, debido a que había que adaptar la mano de obra, uso de la maquinaria y la energía, a un nuevo esquema, en este caso semi industrial.
Ejemplificó que en la propagación in vitro en un laboratorio hay una fase de movimiento, en la cual se utiliza un agitador orbital, con una capacidad de 100 frascos. Debido a los altos costos de esta maquinaria se realizó una adaptación y se diseñó un equipo que puede agitar 1.800 frascos a la vez, lo que permite potenciar la producción a unas 40 mil plantas, aproximadamente.
En cuanto a la mano de obra, dijo que se trabaja en un modelo para hacerla más eficaz, mediante el diseño de unos equipos que se denominan bioreactores, que permitirán producir un mayor número de plantas con el mismo personal.
Un tercer aspecto es el uso eficiente de la luz, con el propósito de hacer un uso energético más racional. Se realizan pruebas con recipientes capaces de captar más luz, se probarán luces led que son frías, lo que redundará en un ahorro de costos.
Una solución al sector agrícola
Aclaró el profesor Torres que no todas las plantas son para producirlas en biofábricas, existen cultivos que son innecesarios en este modelo de producción, sin embargo, hay otros en los cuales las necesidades del país claman un aumento de la producción y es allí cuando se debe considerar este prototipo tecnológico.
Dijo que varios de los problemas agrícolas e interrogantes que enfrentamos en Venezuela, se pueden dilucidar por medio de los cultivos in vitro en biofábricas.
Señaló que muchos son los ejemplos de cultivos en los cuales el país está muy expuesto a riesgos de diversa índole y que forman parte de la tradición del venezolano, como el plátano y cambur. Los problemas de enfermedades, plagas y productividad en el campo se pueden solucionar utilizando sistemas de producción con plantas provenientes de cultivo in vitro.
Una oferta para el campo venezolano
Con esta biofábrica se está en capacidad de ofrecer a los productores, que quieran ser pioneros en esta área, plantas de alta calidad, sanas, identificadas, de alta producción y bien nutridas, acotó.
Indicó que están dadas las condiciones para comercializar algunos rubros en menor escala. La UCLA tendrá el compromiso de promover el desarrollo de biofábricas, para que este paquete tecnológico sea utilizado por emprendedores del sector agrícola.
Para la puesta en marcha de esta oferta han trabajo los profesores Adriana Pardo, Norka Mogollón, Marie González y estudiantes tesistas de pre y de postgrado.
Experiencias exitosas
Existen experiencias donde se han alcanzado resultados positivos, como por ejemplo en Güigüe, poblado ubicado al sur del Lago de Valencia, estado Carabobo, donde se sembró una plantación de cambur y plátano ‘Hartón’ en la que se lograron excelentes experiencias productivas.
En Acarigua está la Granja Toñero, institución sin fines de lucro, donde se sembró una parcela experimental y las plantas de cambur alcanzaron dos metros de altura en cinco meses.
También se han realizado pruebas en Barinas, y en la zona norte del estado Lara se sembró Piña. Próximamente se tiene planificado una hectárea piloto en el estado Anzoátegui.