El presidente ruso, Vladimir Putin, fustigó el viernes la nueva ronda de sanciones estadounidenses contra Moscú, pero dijo que el Kremlin no tomará represalias expulsando a diplomáticos estadounidenses.
El jueves, Estados Unidos impuso una serie de sanciones graves y otras medidas punitivas contra funcionarios y servicios de inteligencia rusos, en medio de acusaciones de que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales estadounidenses al hackear sitios y cuentas de correo electrónico de políticos norteamericanos.
Como resultado del anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, 35 diplomáticos rusos recibieron la orden el jueves de abandonar los Estados Unidos en 72 horas y clausuró un par de inmuebles de propiedad rusa.
En una declaración difundida el viernes por el sitio web del Kremlin, Putin calificó las nuevas sanciones como una «provocación dirigida a socavar aún más las relaciones ruso-estadounidenses».
No obstante, aseguró que Rusia no expulsará a los diplomáticos estadounidenses en represalia, como lo indicó previamente el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. El gobierno ruso continuó negando las acusaciones de que robó mensajes electrónicos para tratar de ayudar al entonces candidato republicano Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales.
Poco más de un mes después de los comicios presidenciales, Obama sancionó al GRU y al FSB, las principales agencias de espionaje rusas, por su presunta implicación en el hackeo. En una respuesta coordinada de al menos cinco agencias federales, el gobierno de Obama también intentó exponer las tácticas cibernéticas de Rusia con un detallado informe técnico e insinuó que podría lanzar un contraataque encubierto.
«Todos los estadounidenses debemos de estar alarmados por las acciones de Rusia», dijo Obama. «Esos actos tienen consecuencias».
El anuncio de Obama significó heredarle las presiones al presidente electo Trump para que lidie con Moscú una vez asuma el cargo. Trump, quien podría revocar esas sanciones con facilidad, ha insistido en que Obama y los demócratas simplemente intentan deslegitimar su victoria en las urnas.