Miguel Cabrera escribió una nueva página en la historia del béisbol venezolano en las Grandes Ligas. Lograr la triple corona es una hazaña que pocos han conseguido en las Mayores y el criollo lo logró tras 45 años de larga espera.
Sus 44 estacazos de cuatro esquinas, las 139 carreras remolcadas y el promedio de .330, son argumentos suficientes para convertirse en firme candidato a obtener el premio al Jugador Más Valioso.
“No he asimilado esto, ni lo creo todavía, es algo impresionante que me va a costar tiempo analizar”, dijo Cabrera al programa radial Los Cronistas.
“Le doy gracias a Dios porque me mantuve sano todo el año… Esto cayó del cielo; si digo que lo estaba buscando mentiría”.
“Mis compañeros me dijeron que estaban emocionados. Me decían que le contarían a sus hijos que jugaron conmigo. Me preguntaban: ¿No sabes lo que acabas de lograr?, y yo respondí que no”.
El aragüeño reconoció que sí pensaba en la triple corona los últimos días de la temporada regular. “Era difícil olvidar lo que ocurría con la triple corona, pero el enfoque y la meta fue la misma todo el año: ganar la división”.
Sin embargo, nunca perdió la concentración. “El enfoque de ganar y ayudar al equipo me ayudó a no desconcentrarme con la triple corona”.
“Ver que la afición de Kansas City tuviera el gesto de aplaudirme es uno de los momentos más emocionantes de mi carrera”.
El criollo también habló sobre la posibilidad de ganar el premio al Jugador Más Valioso. “Venezuela es una sola. Es hora de que nos unamos todos y cosechemos triunfos para adelante. Si ganó el MVP estaré orgulloso, pero es una votación, una opinión. No tengo control sobre eso”.
Finalmente, dio reconocimiento a la gran temporada del jardinero de los Angelinos de Los Ángeles. “Mis respetos hacia Mike Trout: el joven maravilla, y hacia todos los jugadores de la MLB”.
Llovieron los elogios
Cabrera se cansó de recibir elogios tras el final de la temporada regular, no solo por compañeros de equipo, sino también por personalidades de las Grandes Ligas.
«Estoy contento de que él lo haya logrado al mismo tiempo que guió a su equipo al título de la división Central de la Liga Americana», dijo Carl Yastrzemski quien fue el último pelotero en lograr la triple corona en 1967.
«Yo tuve la suerte de ganar ese premio en 1967 como parte del ‘Equipo del Sueño Imposible’ de los Medias Rojas. Estoy seguro que Frank Robinson se une a mí en esta felicitación a Miguel por haber alcanzado este significativo logro en su carrera”.
El comisionado Bud Selig ofreció también sus felicitaciones. «Es un logro increíble que le coloca entre una élite de pocos en la historia del béisbol».
“Es un honor felicitar a Cabrera por la triple corona. Miguel ha sido uno de los mejores bateadores en este juego. Es algo que recordará por el resto de su carrera”.
“Mientras los Tigres se preparan para la postemporada nosotros tenemos un escenario global para atestiguar el talento de Miguel, el cual pasará a la historia como uno de los sellos de la extraordinaria temporada 2012 en las Grandes Ligas”.
Compañeros también
Su mánager y compañeros de equipo no pararon de felicitar a Cabrera. «Yo diría sin duda alguna que él lo ha disfrutado. ¿Cómo podrías no disfrutarlo si eres un pelotero?», dijo el piloto de los Tigres Jim Leyland.
«Yo añadiría que dudo mucho, conociéndole, que él disfrute toda la atención adicional, y todas las conversaciones extra que ha tenido que tener. Eso es algo fuera del dominio de su personalidad, para serles sincero», añadió.
«Todo el mundo del béisbol debería estar aquí en estos momentos», dijo el as de Detroit, Justin Verlander.
Su rival en la carrera por el premio MVP, no dudó en congratular a Cabrera. «Es el mejor bateador del momento en las mayores», dijo Trout. «No hay nadie como él cuando está montado con dos strikes. Si dejas un pitcheo sobre el plato en ese turno, te lo batea. Su año fue sensacional».
Miguel Cabrera tuvo a todo el país a la expectativa durante poco más de dos semanas. Ahora toca pasar la página y concentrarse en la disputa de la serie divisional contra los Atléticos de Oakland.