Entre seis y ocho días de salario mínimo de Bs. 903,06 se requieren para adquirir un kilogramo de carne de res, cuyo valor oscila en ciudades como Barquisimeto y Cabudare entre los Bs. 6.800 y Bs. 7.300. El pollo, ha dejado de ser una opción económica. Un kilo de este se adquiere hasta en Bs. 4.600, es decir, Bs. 3.210 más que a principios de diciembre. Comprar un pollo entero podría costar entonces entre Bs. 9.000 y Bs. 12.000.
Las opciones son cada vez menores y los Bs. 62.720 por concepto de bono de alimentación, son insuficientes.
Gabriel Gois, vendedor en una carnicería de la entidad, comenta que las ventas se han reducido drásticamente en comparación con diciembre de 2015, no sólo en número de clientes, sino en mercancía vendida. Se atreve a decir que la merma anual, al menos en el establecimiento para el cual labora, es de 90 %.
La compra de insumos cárnicos para la preparación de la hallaca, también cayó 50 %. Los clientes, cada vez llevan menos productos en las bolsas, puesto que el dinero no alcanza.
En opinión de Juan Querales, consumidor, comprar comida en general se ha vuelto difícil, “en especial en esta época del año, cuando la gente se aprovecha de que a algunos les pagan sus utilidades y aguinaldos”.
-Se ha vuelto más accesible la carne que el pollo, pero igual debemos trabajar varios días para poder pagarla… Todo está caro. El kilogramo de queso cuesta 5.400 bolívares y un cartón de huevos también…. Se necesitan tres y hasta cuatro veces lo que uno gana para hacer el mercado del mes.
Costos de producción
Sobre las razones del incremento acentuado en el precio de la carne de res, fue consultado Hembert Meléndez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Lara (Sogalara), quien explicó que el monto que actualmente reciben por kilogramo de animal en pie, son aproximadamente Bs. 1.250. Sin embargo, este duplica su costo para el cálculo de precio al consumidor, puesto que tras desecho de piel y otros, reduce su peso a la mitad.
A esto sumó que el carnicero también pierde otro 30 % del peso, al retirarle huesos y graso.
En este sentido, detalló que si bien se solía producir nacionalmente el 85 % de la carne del país, en la actualidad sólo se atiende el 65 % de la demanda venezolana.
Agregó que productos como vacunas, herbicidas e insecticidas son componentes importados, para los cuales no reciben dólares oficiales, por lo que en ocasiones se adquiere a dólar libre, lo que incide en los costos de producción.
Meléndez también señaló que anteriormente una carnicería vendían por semana hasta cinco reces, pero ahora sólo comercia una o una y media, por lo cual recargan sólo a esa res los costos de operatividad, entre estos empleados, energía eléctrica, insumos y otros.
Subrayó que debido a la falta de confianza la producción se ha perdido de manera paulatina. En este sentido, recordó que previo al actual mandato, los sectores recibían apoyo financiero del Banco de Desarrollo Agropecuario, lo cual se ha perdido.
-La única forma de combatir esto es con producción, pero cómo se combate si sólo hay desestímulo al productor… Se deben eliminar los controles que existen sobre los sectores, porque no es sólo al valor del dólar a lo que se puede achacar la crisis del país.
Al consultarle si existen razones puntuales que expliquen el incremento del precio de la carne, durante el mes de diciembre, acotó que parte importante de los productos necesarios se adquieren a dólar libre, el cual registró un aumento considerable en su tasa recientemente.
Añadió el incremento en costos por empleados y otros, que igualmente inciden en el precio final, para “siquiera sobrevivir”.