A propósito de ser la fecha en la que se celebra el nacimiento del Niño Jes el día de ayer domingo 25 de diciembre se realizó un recorrido por diferentes templos emblemáticos de la capital larense con el fin de observar y conocer la importancia que tiene para los fieles esta fecha.
Sin embargo, la cantidad de personas que asistieron a las misas fue un porcentaje minoritario en comparación a otros domingos.
El tema de, quizá por las celebraciones y reuniones acostumbradas que se hacen el 24, entre otros factor, ocasionó este panorama.
Hogar de la Patrona
Una de las iglesias más visitadas es la del pueblo de Santa Rosa, donde se encuentra la imagen de la Divina Pastora.
A pesar de estar estratégicamente ubicada y ser de fácil acceso para quienes acuden a la ceremonia, se pudo constatar que faltó mucha participación para al menos poder hacer una comparación en cuanto a otros días.
Aunque “la cantidad” no significa que quienes no se congregaron este día no reconozcan el valor de esta fecha en especial.
“Sabemos que celebramos el cumpleaños del Niño Jesús, y que gracias a Él tenemoNavidad, es sencillo, la misma palabra lo dice, significa nacimiento”, expresó un creyente.
Inmensa Catedral
La Catedral de Nuestra Señora del Carmen, mejor conocida como, Catedral de Barquisimeto es un templo católico que congrega a muchas personas de la población larense. Con todo y esto, además del significado que representa, presentó muy pocas visitas para su acostumbrada celebración de domingo.
Pasada las 10:00 a.m. no había más de 50 feligreses en el lugar. De igual manera se desarrolló la eucaristía para quienes decidieron formar parte de la misma.
El centro de la ciudad
Como en el resto de las estructuras cristianas, la iglesia San José de la parroquia Catedral no fue la excepción al presentar escasa asistencia de los católicos.
En el lugar habían muchos adultos (son quienes comúnmente forman parte de las mismas cada domingo), además habitantes cercanos del templo religioso.
Por otro lado, en los alrededores de la iglesia estaban los trabajadores informales que venden artículos que se utilizan para los pesebres ordenando su mercancía para guardarla debido a que ya paó la fecha en la que pueden ofrecer tales productos.