En la víspera y el día de la Natividad de Niño Dios, pese a ser fechas reservadas para la celebración y el cumplimiento de los rituales religiosos, para algunas familias larenses este 24 y 25 de diciembre distó del ambiente de alegría, pues el desconsuelo por la pérdida de uno de los suyos sustituyó sonrisas por lágrimas en seis hogares.
Entre este sábado y hasta la tarde del domingo, seis muertes violentas sucedieron entre los límites de los municipios Iribarren, Morán y Urdaneta. En la primera jurisdicción ocurrieron la mayoría de los crímenes.
Abandonado en una quebrada
Flotando en la quebrada que atraviesa por el sector La Florida, kilómetro ocho de la vía hacia Quíbor, al oeste de Barquisimeto, encontraron la mañana de este 24 de diciembre el cadáver de Julio César Azuaje González, quien estaba desaparecido desde el jueves.
La escena fue vista por primera vez por unos niños de la zona que bajaron a jugar en la parte seca de la quebrada, como lo hacen con frecuencia. Los inocentes avisaron a los vecinos y estos llamaron a los funcionarios de la Policía Regional para que verificaran la situación.
Al poco tiempo llegaron desde el barrio Nueva Lucha, los parientes del joven de 23 años. Los ojos de la madre necesitaban certificar que realmente se trataba de uno de sus hijos y para eso atrajeron el cuerpo a la orilla.
Estalló el dolor. “No te perdono
¿Por qué me dejaste así? Yo no quiero más nada. Solo te quiero a ti”, exclamaba la señora a un lado del cuerpo cubierto con una sábana blanca. Los gritos resonaban con ira y tristeza.
Tampoco se cansaba de confesarle afecto. “Te amo, hijo, te amo”, decía con insistencia, mientras algunas hermanas intentaban suprimirle el dolor con un abrazo.
En el sitio los parientes solo comentaron que estaba desaparecido, pero se negaron a aportar mayores detalles sobre el muchacho.
Otros tres en Iribarren
El domingo 25, en Iribarren hubo novedad con otras tres muertes. En la madrugada, le dispararon en el abdomen a Juan Gabriel Meléndez Sira, carnicero de oficio. El proyectil, dijo antes de morir, fue el castigo por negarse a entregar los objetos de valor que llevaba consigo cuando estaba cerca de su residencia, ubicada en Tierra Negra.
Su organismo no resistió la intervención quirúrgica a la que fue sometido en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp).
A media mañana, fue llevado hasta el ambulatorio del sector Santos Luzardo, Brayan Alexander Rodríguez Montes. Cuando llegó ya no tenía signos vitales. Falleció por un disparo en la cabeza. Se maneja la venganza como posible móvil.
Una tercera víctima feneció después de haber sido linchado en Prados de Occidente, al oeste. Lo dejaron moribundo en el Seguro Social Pastor Oropeza.
Matan a exoficial de la PNB
En Guarico, municipio Morán, pasadas las 4 de la madrugada de ayer domingo, mataron a Jendis Rodríguez, de 25 años, un exfuncionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Comentarios de los habitantes de la comunidad coinciden en que Rodríguez, quien trabajaba en un puesto de comida rápida desde que se retiró de la policía, conducía su moto por la calle La Luz, cerca de una panadería, cuando dos carros, uno gris y otro blanco, pasaron veloces aparentemente persiguiendo una camioneta, y provocaron que el expolicía se cayera de su vehículo.
Rodríguez levantó la moto y siguió su rumbo, pero unos metros más adelante los ocupantes de los carros lo esperaron y le dispararon en la boca.
También se asomó como posible motivo del ataque la resistencia al robo de la moto y se asocia como presuntos responsables a cuatro integrantes de la banda de El Pánfilo.
Desastre familiar
Un conflicto entre los integrantes de un mismo núcleo familiar se terminó cuando cayó malherido uno de los participantes de la pelea, Adelis Enrique Camacaro, un agricultor de 48 años de edad.
Camacaro, al parecer, ebrio discutía con una de las hermanas y la amenazó con un arma blanca. Quienes veían el altercado llamaron a unos funcionarios de la policía que pasaban por el lugar para que impusieran orden, pero Camacaro, presuntamente se abalanzó sobre ellos para atacarlos y estos respondieron disparándole en la región pectoral y en el abdomen.
La comunidad, se comentó, protestaron por la forma cómo procedieron los uniformados.
El caso ocurrió en sector 28 de Marzo de Santa Inés, municipio Urdaneta.
Sangre el 23
Las cifras de hechos violentos en el estado Lara comenzaron a repuntar desde el viernes 23 de diciembre.
Ese día aparte de los muertos de la mañana, en la noche se tomaron los datos en la sala patológica del Hcuamp de tres personas fallecidas.
En el caserío Cabimba, sector Barrio Negro, le apuntaron en el cráneo a José Gregorio Rodríguez Peraza (34). El ataque fue a las 09:30 de la mañana del viernes, pero el cadáver llegó a Barquisimeto el sábado en la madrugada.
Entre tanto, en la capital una bala en la región lumbar acabó con la vida de un adolescente de 17 años. Lo interceptaron unos sujetos cerca de su casa, en el barrio El Tostao, sector Mi Cabaña.
También en horario nocturno mataron de un disparo en la cabeza a Antoni Smith Mogollón Kallisti (28), en el barrio Primero de Mayo, de Cabudare.