En el año 1959 el Pedagógico de Barquisimeto inicia su historia como institución de educación superior pionera de la educación en la región Centroccidental, la cual ha tenido en EL IMPULSO, su apoyo informativo en excelencia.
En el año 1983 fue creada la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, por lo cual pasa a formar parte junto a 8 instituciones de formación profesional para docentes de diferentes especialidades. Según la Ley de Educación vigente para esa fecha, la UPEL forma parte de manera “simbólica” como pionera y asesora del sector educación para el Gobierno nacional.
Se dice simbólica porque al crearse las misiones y darse apertura a las universidades apegadas al sistema denominado “bolivariano”, desde el sector educacional, en la práctica se ha creado una serie de misiones entre las que se resalta la Sucre, bajo la cual se ha querido expandir la educación superior, sin duda bajo un desorden marcado, en donde la calidad educativa no se percibe y se ha hecho gala de de populismo a costa de una improvisada idea que no es mala, sino desarrollada inadecuadamente. Esta es una de las heridas de la UPEL como casa matriz de la educación en su historia.
En lo particular el año 2016, LVII aniversario, ha sido bastante triste y gris para nuestra casa de estudios, colegas y personal de la institución que han fallecido, pocos logros, un presupuesto deficitario que no ha alcanzado ni para poner en marcha un comedor como los estudiantes universitarios lo merecen. La docencia decreciendo cada día, alta deserción escolar. Los posgrados reduciendo vertiginosamente su matrícula, amén de contar con una pésima distribución de los estudios que además de altamente presenciales subieron sus lapsos a seis meses, lo cual ha alejado estudiantes y docentes. Mientras en la universidades regionales los lapsos para cursar materias son de seis semanas aproximadamente, en el Pedagógico de Barquisimeto duran seis meses. Esto ha afectado la matrícula y ha acelerado la deserción. Eso amerita una revisión desde el Vicerrectorado de Posgrado.
A nivel del Deporte ha sido escasa y poco triunfante su participación. A propósito, la UPEL asombró con su decisión de no participar en los Juegos Universitarios, tampoco se realizaron los Aproupel, ni los juegos de jubilados. La subdirección de Extensión, ni la sombra cuando Nelson y Rina. Total, esperamos que el aniversario 58 sea distinto, que nuestra Caja de Ahorros pueda subir su atención médica a través de los seguros complementarios, dado el altísimo costo de la medicina actual. Que se unan los gremios docente, administrativo y obrero para las luchas por venir.
Y que se inyecte el dinero suficiente para funcionar como institución para la docencia, la investigación y la extensión. Que no seamos la última casa que reciba los pagos que les asignan a las universidades. Feliz fin de Año y que Dios y Nuestra Divina Pastora iluminen los pasos que Venezuela debe dar para alcanzar la felicidad, oremos…