San Nicolás o Papá Noel es considerado patrono de marineros, niños, novios, matrimonios, viajeros, conversión de ladrones y familias con dificultades económicas. Su festividad se conmemora el 6 de diciembre.
Nicolás Maduro Moros nació en Caracas el 23 de noviembre del año 1962. Siendo muy joven, comenzó a trabajar como conductor en el Metro de Caracas.
San Nicolás de Mira como se le denomina en oriente, o San Nicolás de Bari en occidente, nació en el año 310 después de Cristo en un tiempo de persecución donde la enseñanza de la doctrina de Jesús suponía estar en contra del Imperio Romano.
Se dice que San Nicolás era hijo de una familia de ricos, pero cuando llegó la peste a su localidad arrasó con cientos de personas entre ellos sus padres. El joven, agobiado por el dolor de perder a sus seres queridos, repartió todos sus bienes entre los más necesitados.
El 8 de marzo del 2013, tres días después de conocerse la noticia de la desaparición física del Presidente Chávez, Nicolás Maduro fue nombrado, por mandato constitucional, Presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela. El 14 de abril del 2013 fue elegido Presidente constitucional.
Una de las tantas leyendas construidas alrededor del Nicolás venerable y su fama de repartidor de obsequios se basa en una historia que cuenta que un hombre pobre, padre de tres hijas, no podía casarlas por no tener caudal necesario y parecían condenadas a ser «solteronas».
Enterado de esto, Nicolás le entregó, al obtener la edad de casarse, una bolsa llena de monedas de oro a cada una de ellas. Entraba por una ventana y ponía la bolsa cargada dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
Una de las tantas leyendas de Nicolás Maduro construidas alrededor de la revolución bonita y su fama de tener una fábrica de dolor, se basa en que el 11 de diciembre, mes de alegría, a pesar de lo que está pasando en Venezuela, inventó un nuevo decreto de emergencia económica con el que ordenó sacar de circulación todos los billetes de 100 bolívares en las próximas 72 horas, convulsionando la economía del país, enloqueciendo a los comerciantes, acorralando a los campesinos y poniendo a pegar carreras al pueblo que recién había cobrado sus aguinaldos.
La falta de efectivo en vísperas de Navidad aumentó la desesperación de la gente, ya agobiada por una severa escasez de alimentos y medicinas, y una inflación de tres dígitos que hacen necesarios los fajos de billetes para hacer una simple compra y las tarjetas de débito y crédito.
Los padres de San Nicolás eran personas adineradas que habían inculcado en su hijo el espíritu de generosidad entre otras virtudes. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los más necesitados.
Los padres del otro Nicolás quizás no le inspiraron tal cosa, y al contrario, con los Castro, aprendió a humillar a un pueblo que lo detesta como uno de los peores Presidentes de América Latina.
A cambio de una feliz Navidad y próspero año nuevo, tendremos una triste noche buena y un tétrico año 2017, gracias a las bondades del heredero del comandante eterno, Nicolás, no el que con el tiempo se convirtió en Santa Claus.
