Nuestro país muere de mengua, y es que no es fácil vivir las consecuencias de un modelo económico, hoy llamado Plan de la Patria, que sólo ha traído miseria y destrucción, asegura Fedecámaras a dar a conocer este martes su tradicional mensaje de Navidad y Año Nuevo, mostrándose muy poco optimista en torno a las perspectivas del año 2017.
En efecto, afirman que iniciaremos el año 2017 con una población profundamente desesperanzada, que no encuentra en su país un futuro de progreso y bienestar. Venezuela ahora es noticia por los actos vandálicos, los saqueos, el éxodo masivo de conciudadanos, calles llenas de personas buscando en la basura algo qué comer, familiares que viven la angustia de no encontrar los medicamentos para sus enfermos, decenas de personas mueren semanalmente víctimas de la más cruel violencia.
Recuerdan que por tercer año consecutivo cerramos en crisis y recesión. Que el Ejecutivo se mantenga sin tomar los correctivos necesarios para recuperar al país, raya en lo irresponsable. El exceso de controles y un creciente alejamiento de los principios democráticos, sólo nos ha traído la destrucción del aparato productivo nacional, empresas trabajando al 35 % de su capacidad instalada, con una inflación anualizada extraoficial cercana al 500 %, niveles de escasez superiores al 80 % en productos esenciales de la cesta básica, una caída drástica del ingreso real de los trabajadores de más de 50 %, y por ende, pérdida de la calidad de vida de los venezolanos. El año que está por iniciar no avizora ninguna mejoría de estos indicadores; por ello, estamos obligados a rescatar el camino de la rectificación.
Destacan la importancia de la empresa privada como la única que genera riquezas a una nación, empleos decentes, crecimiento, desarrollo social, producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades de la población, fortalece las finanzas públicas a través del aporte de ingresos al fisco nacional. El 83 % de los recursos del Presupuesto, será generado por el pago de impuestos. Sin duda alguna, necesitamos un tejido empresarial robusto.
Advierten que el Gobierno debe poner fin a la retórica de la guerra económica, recomiendan asimismo que deben dejar de desangrar al país. Se requiere un marco legal estable, seguridad pública, unificación y despenalización cambiaria, políticas que promuevan la libre competencia y la libre iniciativa, un estado de derecho, justicia, paz, estabilidad política, inclusión social, respeto al orden constitucional. Venezuela requiere un cambio con seriedad en el planteamiento de su política económica, para recuperar confianza y motivar la producción nacional. Urge rescatar lo que dicta nuestra Constitución Nacional.
Necesitamos recuperar la confianza en nuestras instituciones y en los poderes públicos, quienes junto al liderazgo político, deben ser garantes de las salidas constitucionales y democráticas que requiere la pluralidad de la sociedad venezolana. Evitemos que se profundicen los procesos de anarquía ya presentes en el país. Defender la democracia es nuestra obligación y la de todos los venezolanos, asegura Fedecámaras.