Diez años después de iniciar su andadura en las Grandes Ligas del béisbol norteamericano, el venezolano Miguel Cabrera logró entrar en la historia al convertirse en el primer jugador latinoamericano en alcanzar las tres coronas más codiciadas por un toletero: promedio, jonrones e impulsadas.
El venezolano, que defiende a los Tigres de Detroit, clasificados para los playoffs, logró la hazaña de conquistar la ‘triple corona’ el miércoles en el último día de la temporada regular de 2012 y se convirtió en el primer jugador en lograrlo en 45 años.
Cabrera, nacido el 18 abril de 1983 en Maracay, se llevó la ‘triple corona’ tras finalizar la temporada 2012 con promedio de .330, con 44 jonrones conectados y 139 carreras empujadas.
Esta fue la decimocuarta ocasión en que un pelotero logra la ‘triple corona’ y la primera desde que Carl Yastrzemski lo hiciera en 1967 con los Medias Rojas de Boston.
Yastrzemski, miembro del Salón de la fama, lo hizo con promedio de .326 con 44 vuelabardas y 121 remolcadas y también ganó su primer y único premio de MVP (Jugador Más Valioso), galardón que también tiene prácticamente asegurado Miguel Cabrera en 2012.
«Quisiera extender mis felicitaciones a Miguel Cabrera por ganar la ‘triple corona'», señaló Yastrzemski.
Cabrera, de 29 años y siete veces ‘All-Star’, estableció un récord personal en bambinazos y fletadas, así como el segundo mejor resultado en promedio, ya que el año pasado ganó el título de bateo también pero con .344. También sobrepasó los 300 jonrones (321) y las 1.000 impulsadas (1.123) en 10 temporadas, con .318 de promedio.
Ya convertido en un veterano de 10 años en las Mayores, Cabrera comenzó su periplo en el mejor béisbol del mundo con los entonces Marlins dela Florida, con los que ganó un anillo de Serie Mundial en 2003, cuando vencieron en la final a los míticos Yankees de Nueva York.
Cabrera fue descubierto por el ex lanzador de Grandes Ligas, el cubano Camilo Pascual, quien cuando lo vio batear con 16 años le dijo a su padre: «Don Miguel, todo niño viene a este mundo con un pan debajo del brazo, pero el suyo (Cabrera) lo hizo con un bate».
En su década en las Grandes Ligas, Cabrera tiene 1.512 partidos disputados, con 5.665 veces al bate, y conectó 1.802 imparables y 386 dobles, con 321 jonrones y 1.123 impulsadas.
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