Más de un centenar de personas fueron detenidas la noche del martes en Brasil en relación con las manifestaciones contra la aprobación de una polémica ley que congela los gastos públicos por veinte años.
En Brasilia, 88 personas fueron detenidas, informó este miércoles la secretaría de seguridad de la capital, que reportó edificios con pintadas y «actos de vandalismo» en torno a la monumental explanada donde se encuentran los ministerios y la sede del Congreso.
Unas 2.000 personas participaron en la protesta, en la que también se incendiaron autobuses y contenedores de basura, añadió la fuente.
En Sao Paulo, la marcha se desarrolló la mayor parte del tiempo de manera pacífica, pero tuvo episodios de violencia a lo largo de la Avenida Paulista cuando manifestantes intentaron invadir la sede de la central patronal FIESP, destrozando las puertas de vidrio en el hall de entrada y escribiendo en las paredes la frase «Fiesp Golpista».
Dos mujeres, de 21 y 22 años, fueron detenidas, informó la secretaría de seguridad del estado, sin detallar el número de participantes.
La Fiesp apoyó el impeachment de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida definitivamente en agosto y reemplazada por el conservador Michel Temer.
En las protestas de Recife (noreste), 52 personas quedaron detenidas, según autoridades locales. Algunas agencias bancarias fueron atacadas en la zona central de la ciudad, reportó la prensa.
El Senado aprobó el martes la congelación de los gastos públicos por 20 años, la primera de las impopulares medidas de austeridad con que Temer pretende recuperar la confianza de los mercados para sacar al país de la recesión.
Críticos de esta medida denuncian que tendrá impactos negativos en áreas sociales ya deficientes, como salud y educación.