La Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 6.221 establecía que las tarifas de las rutas interurbanas y urbanas para el año 2016, se ajustarían en tres partes y entrarían en vigencia a partir del 18 de febrero, primero de agosto y 15 de noviembre.
Sin embargo, los usuarios que se dirigieron en la mañana de ayer al Terminal de Pasajeros de Barquisimeto se encontraron con la desagradable sorpresa que los transportistas incrementaron sus tarifas hasta en 100% de manera ilegal.
Los conductores aseguraron que aquellas acciones eran una medida de presión por parte de todos los transportistas de Venezuela para exigir un reajuste en el costo del pasaje. Sin embargo, trabajadores del Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) prohibieron la salida de aquellas unidades que no cobraran el pasaje establecido en Gaceta.
Situación que trajo como consecuencia que se retiraran de su servicio más del 40 % de la flota de autobuses dentro del terminal e igualmente en la mañana de ayer se mantuvieron completamente suspendidos los viajes hacia Caracas, Puerto La Cruz y San Cristóbal.
“Ya se produjo también un paro de transporte en el terminal de Acarigua, Guanare, Maracay, Mérida, San Cristóbal y La Bandera. Los operadores no están vendiendo, lo que significa que esta noche nadie encontrará carro para regresarse a ningún lado. Entendemos su necesidad, pero los usuarios también pasan trabajo y casi ningún bolsillo puede cancelar 4.500 bolívares por un viaje a Caracas”, informó un trabajador del INTT que no quiso ser identificado.
Israel Jaimes, conductor de Expresos Los Llanos, comenta que la inflación ha arropado al gremio y que los precios de los repuestos se incrementan a diario. Hasta en 1.000.000 de bolívares se consiguen los cauchos nuevos, 30.000 es el precio de las correas y el repuesto de las bombonas de gas para aire acondicionado oscila en los 350.000 bolívares.
“Cada viaje que realizamos cuenta con un gasto operativo de alrededor de los 100.000 bolívares. El servicio de transporte se encuentra en terapia intensiva; ya se convirtió en un negocio que no es rentable. Con el precio del pasaje que tenemos hoy día ni siquiera nos da para recuperar la inversión; estamos teniendo pérdidas y es preferible dejar de trabajar que seguir en circulación sin ningún beneficio de ganancia”.
Con tan solo la suspensión de los viajes hacia Caracas más de 500 pasajeros se quedaron varados en el terminal. Ese fue el panorama que se observó en las instalaciones el día de ayer. Usuarios de-sesperados rondaban en el lugar en busca de autobuses habilitados que les ofrecieran el servicio así fuese a altos precios; pero si el mismo no se llenaba de pasajeros simplemente no se colocarían en marcha. Por otro lado, quienes no contaban con recursos suficientes solo se dedicaron a esperar que la Superintendencia de Precios Justos velara por ellos y les consiguieran los pasajes al precio establecido.
“Esto lo provocó el mismo ministro, Ricardo Molina, quien extraoficialmente le prometió a los transportistas que vendría un nuevo ajuste para el mes de diciembre. Al Ministerio no les convienen que el transporte se paralice, esperamos su respuesta en las próximas horas o ejecutaremos otras acciones”, destacó un transportista que no quiso ser identificado.