La elección presidencial, a celebrarse en 72 horas, será una gran prueba para quienes tienen la responsabilidad de vigilar todas las etapas del proceso, desde la constitución de las mesas electorales, proceso que debe efectuarse en la mañana de este viernes, hasta el escrutinio de los votos luego del cierre de las mesas, en la tarde-noche del domingo.
En los representantes de los candidatos y organizaciones que participan en el proceso recae el peso de la responsabilidad de asegurar que cada uno de los votos sean bien contados y revisados por los funcionarios del Consejo Nacional Electoral y los miembros de mesa, de manera que la votación sea un proceso transparente que evite la generación de situaciones irregulares ante algún canto de fraude. Especialmente cuando la votación por un presidente constituye la más importante y vital decisión de los últimos años para casi todos los sectores de la sociedad venezolana.
De acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica del Poder Electoral, en su artículo 33 numeral 13, el Consejo Nacional Electoral extiende la debida autorización para que ciudadanos seleccionados por los propios candidatos y los partidos políticos puedan estar presentes en todos los procedimientos a realizarse en las mesas electorales antes, durante y después de la elección.
Se tendrá a un testigo principal y dos suplentes ante las juntas municipales, las mesas y las estaciones de información al elector, ubicadas en la entrada de los centros de votación.
Ante los cuestionamientos que desde el año 2004 se hacen al proceso de votación venezolano, desde que se convirtiera a la automatización, se hace más importante contar con el aval ciudadano de que los procesos electorales se realizan dentro de los más altos estándares para así garantizar que el resultado sea la expresión del deseo de la mayoría de los venezolanos.
Tanto el Comando Venezuela como el Comando Carabobo preparan desde hace varios meses a los ciudadanos que serán sus ojos y oídos en cada uno de los centros de votación. En total se calcula que los dos poderosos bandos políticos contarán con 104 mil testigos registrados ante el CNE (52.800 por la oposición y 51 mil por el oficialismo aproximadamente).
Intervención primordial
Teniendo como tema vital la protección del secreto del voto, una de las solicitudes extendidas por dirigentes políticos es su participación en el proceso de instalación de las mesas, a realizarse a las ocho de la mañana de este viernes. Allí los miembros y efectivos del Plan República revisan el contenido de los cotillones electorales asignados al centro de votación y el estado del material de trabajo que éstos contienen así como la disposición de las estaciones para el funcionamiento de la mesa. Es pertinente que los testigos estén atentos a las condiciones en las cuales se realiza la votación y que todo el material sea debidamente guardado y sellado para el día de la elección.
Desde el inicio del proceso, a las cinco de la mañana del domingo, los testigos pueden estar presentes y reiterar que la constitución de la mesa se cumpla dentro de los parámetros establecidos. De igual manera procederán durante el resto de la votación.
En el Manual de Funcionamiento de Mesas, extendido por el CNE, se indica que los testigos “no podrán ser coartados en el cumplimiento de sus funciones por los integrantes de los organismos electorales subalternos (mesas)”.
Los testigos podrán exigir la incorporación de un acta para el registro de las observaciones de aquellos hechos o irregulares que observe durante la elección. Su acceso al recinto al cual han sido asignados debe ser facilitado por los miembros de mesa y efectivos del Plan República. Sólo se tendrá a un testigo por cada uno de los candidatos.
Durante el acto de escrutinio de los votos, luego del cierre formal de la mesa de votación, los testigos de aquellas organizaciones que alcanzaron las tres más altas votaciones tienen el deber de recibir tres de los trece ejemplares que se imprimen del acta de escrutinio, asimismo deben firmarlos todos. Si alguno se negara a hacerlo, esta acción quedará registrada en la casilla de observaciones del acta y aun así se considerará como válida.
Los testigos también tienen la responsabilidad, en los casos donde se lleve a cabo, de presenciar la verificación ciudadana de las mesas y recibirán tres de las cuatro copias que se realicen del acta de verificación. La actividad consiste en la comparación entre los comprobantes de voto contenidos en la caja de resguardo y los datos que refleja el acta de escrutinio. El acta también debe ser suscrita por los testigos, quienes reciben tres de las cuatro copias.
Vigilancia cibernética
Con el auge que en Venezuela tienen las redes sociales, se espera que a través de Twitter se tenga un reporte de todos los pormenores de los procesos de votación y escrutinio de los votos, sobre todo con la facultad que cualquier ciudadano tiene para asistir a los centros de votación y asegurarse del correcto cumplimiento de los pasos a seguir para “proteger los votos del candidato de su preferencia”.
La dinámica que pueda generar la “cibervigilancia” será inédita por cuanto los comicios del domingo serán los primeros con la existencia de las redes sociales.
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