Jugoso tercer inning para Cardenales, por Alfonso Saer

Todo se resolvió en un tramo. Jugoso tercer inning de cinco carreras. Carlos Rivero evitó que se concretara un doble play tras un rodado suyo y el episodio quedó vivo. En total fueron nueve al plato y los dividendos más que suficientes. Otra vez doble dígito en el ataque, con la parte de arriba de la alineación desplegando su artillería. Vargas, Querecuto y Orlando se embasaron siete veces y así el equipo produjo con propiedad. Jorge Martínez continúa como uno de los grandes pitchers del torneo. Un par de parpadeos en el tercero frente a Luis Hernández y el incontenible René Reyes, que suma 41 empujadas, le estropearon en parte su trabajo. Aisló cuatro cohetes y ponchó a cinco para alcanzar su cuarta satisfacción. Esta vez el grupo de retaguardia se mostró dominante. Cuando Orlando Arcia despidió a Jorge Martínez con un sencillo en el sexto, Robert Carson sacó dos outs con un solo despacho frente a Reyes y luego David Martínez pudo liquidar con algunos parpadeos otro tres outs. El octavo de los sustos ayer fue otra cosa. Se estrenó el grandeliga Luis Avilán, ponchando a dos y recibiendo un hit. El laborioso Thiago Da Silva se encargaría de los cuatro outs de cierre ante una toletería que infunde el mayor de los respetos. El ataque sigue caliente y once imparables pregonan una mejoría que no tiene techo. Un club con Piña de octavo y Pérez de noveno muestra sus recursos y no hay ahora mismo una plantilla de mayor eficacia en los maderos. Si se logra solucionar los problemas recurrentes de los episodios finales, Lara estará para grandes cosas. Buena parte de esa superación debe generarla el acreditado zurdo Luis Avilán. 29 conquistas colocan a Cardenales muy cerca del pase a la postemporada, objetivo fallido en la mayoría de los últimos años. El tope de hoy contra la s Águilas del Zulia en el parque local debe convocar a una gran concurrencia. Anoche las tribunas principales estaban repletas, aprovechando la promoción impuesta por el equipo. Néstor Molina tiene la encomienda de alcanzar las tres decenas.