Como es bien sabido, una presa hidroeléctrica es una instalación que permite aprovechar las masas de agua en movimiento que circulan en los ríos para transformarlos en energía eléctrica. Encontramos tres centrales principales que están consideradas las más grandes del mundo, de las cuales dos de ellas se encuentran en China. Xiluodu, es la tercera más importante y está situada en el curso del río Jinsha, afluente del río Yangtze en la parte superior, en la provincia de Sichuan
Con una inversión de 5.500 millones de euros empezó a construirse en el año 2005, fue interrumpida temporalmente por la Administración Estatal de Protección Ambiental (SEPA) por falta de una evaluación de impacto ambiental satisfactoria, debido a que su ubicación está en una reserva de peces raros, además de ser una zona propensa a terremoto. No obstante, en el año 2009, se decidió que la altura debía superar los 285.5 metros, esto causó que se realizaran cambios en su diseño, aumentando así el costo de su construcción. Luego de haber superado los inconvenientes y tener los permisos requeridos, la central, puso en marcha sus primeras turbinas en julio del año 2013, inaugurándose en septiembre de ese mismo año, aunque su pleno funcionamiento ocurrió en el año 2014.
Esta presa, posee una unidad subterránea de generación de energía y una estructura de descarga de inundación. Su principal función es generar energía, mantener el control de sedimentos e inundaciones y mejorar la calidad de navegación abajo del río, ya que, compensa un total de 150 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, mientras que a su vez, reduce un consumo aproximado de 41 millones de toneladas de carbón que genera electricidad.
Esta planta, está conformada por dos generadores de electricidad situadas a ambos lados de la presa de arco de doble curvatura con una altura de 285,5 metros y un ancho de 700 metros, creando así un embalse que le da una capacidad de almacenamiento de 12.670 millones de metros cúbicos (m3), además cuenta con un equipamiento de 18 generadores de turbinas “Francis” capaces de proporcionar 770 megavatios (MW), cada una y un generador refrigerado por aire con 855,6 megavoltiamperios(MVA) de salida. La central es operada por la compañía de energía hidroeléctrica: YangtzePower.
La capacidad instalada de la planta alcanzó los 13.860 megavatios (MW) a finales de 2014, cuando se colocaron las dos últimas turbinas de generación, sumándole unos tubos soldados, de naturaleza flexible. Que aumentan la fiabilidad de la planta, proporcionando alta resistencia al fuego, un túnel que cumple la función de ventilación y ejes de servicio para el personal.
El diseño de la presa Xiluodu, fue proporcionado por el Instituto de Investigación, también participó el departamento de Investigación Hidroeléctrica de Chengdu de la Compañía de Energía del Estado (CHIDI).La presa, tiene una capacidad de almacenamiento total de 12,67 billones de m3 y una capacidad de regulación de 6,46 billones m3, que puede realizar una regulación parcial. El flujo del río se controla con el uso de cinco puertas de control masivo, extremadamente pesadas, incluso, está considerada la más pesada del mundo, y otras cuatro puertas más. Los engranajes del cabezal operan las compuertas que controlan y mantienen bloqueado el paso de agua.
Problemas ecológicos
Los ecologistas en China, están preocupados por las innumerables construcciones de presas en el país, debido a sus grandes tamaños y que no protegen de las inundaciones y sequías; almacenan el agua durante la estación húmeda y la sueltan durante la estación seca, lo que distorsiona el cauce natural de los ríos. Varios expertos firmaron una petición, pidiendo atención al impacto de la energía hidroeléctrica en los peces endémicos y raros que habitaban en el río, así como también, pidieron reducir actividades como la sobrepesca, la contaminación y el desarrollo de sistemas de transporte fluvial, al ser el principal causante de las amenazas a los recursos pesqueros del río, que, en los últimos años la energía hidroeléctrica ha estado apretando el espacio vital de los peces. El efecto del desarrollo extremo de energía destruirá el hábitat y a su paso el movimiento de las aguas de la región, por lo tanto causará un impacto irreversible.
El daño que causan a los ecosistemas es inmenso, convirtiendo vías fluviales de caudal libre en lagos sin vida, matando plantas y árboles, obstruyendo la migración y reproducción de los peces, llevando especies a su extinción y arrasando formas establecidas de vida humana. Sin embargo, no todo está perdido, porque un grupo de investigadores han creado planes de preservación, para salvar las raras especies que habitan en el área, que está considerada como “La región de conservación más importante y la última para estas especies raras”.
