De la alegría y la celebración, al desespero y la angustia, pasaron unas 200 personas que festejaban en un local del sector El Cerrito de San José de Quíbor, municipio Jiménez del estado Lara, cuando unos pistoleros aparecieron de la nada para disparar contra los hombres, mujeres y niños que salían del club Los Socios, como a las 4:00 de la madrugada de este domingo. El resultado: extraoficialmente nueve heridos.
Una rencilla de vieja data entre dos localidades sería el móvil de la arremetida.
Según contaron testigos del hecho, cada cierto tiempo suelen hacerse estas fiestas, a las que asisten casi todos los habitantes del caserío El Cerrito. También las organizan en el barrio San José netamente y suelen ir residentes de zonas cercanas.
Años atrás, por la rivalidad entre estas comunidades, en dichas reuniones eran constantes las peleas a puño limpio y, en ocasiones, más de uno salía apuñalado.
Ahora las cosas son distintas y “las culebras” se resuelven a punta de balas.
Contó una de las personas que estuvo durante el ataque, que dentro del local no hubo problema alguno, pues bailaron raspa canilla casi toda la noche y disfrutaron de la música romántica que tocó un grupo denominado Miramar.
“Había mucho gobierno”, fue la frase que profirió esta mujer, quien no quiso ser identificada por temor, para indicar que el recinto era resguardado por varios funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y de la Policía del estado Lara (Polilara), los cuales revisaron a todos los asistentes en la entrada.
Como a las 3:30 a.m., las luces se encendieron, indicando que ya era la hora de partir a casa, y por ello, los efectivos decidieron retirarse. Pero aún estaba por escribirse el final de la historia.
Mientras aún estaba en la pista de baile, a un sujeto le dieron un botellazo en la cabeza a traición. Este se vio gravemente herido y decidió retirarse sin decir nada. Habría sido un pandillero algo pasado de tragos el que decidió golpearlo.
“Ahí empezó la broma (…) Ese muchacho estuvo entre la vida y la muerte antes porque lo quieren matar”, comentó la informante.
Al rato, y cuando la gente iba saliendo del club, aproximadamente cinco jóvenes pasaron corriendo y disparando contra todos los que se encontraban a las afueras. Algunos quedaron impávidos, otros salieron corriendo.
“Ninguno de la pandilla de ellos agarró tiro, todos los que recibieron los tiros son personas de aquí (El Cerrito)”, aseveró.
Hubo como nueve heridos por arma de fuego, según contó. No obstante, a la Emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) de Barquisimeto ingresaron cuatro adultos y dos menores de edad, a quienes se les atendió primeramente en el hospital Baudilio Lara de Quíbor.
Marianela del Valle Pérez (43), TSU en Contaduría; Rafael Alberto Colmenárez (36), comerciante; Modesto Antonio Pérez Colmenárez (27), chofer y Luis Eduardo Antequera Escalona (29) comerciante, son parte de los lesionados que se encuentran en el Hcuamp.
Todos tienen heridas por arma de fuego en sus extremidades inferiores, porque “esos no tiraron a matar”.
Se cree que el número de víctimas debe ser más elevado, pues contó que no tenía conocimiento del paradero de otros dos individuos que recibieron disparos en el estómago y en las piernas.
Fueron Los Meleros
Los rostros de los autores del atroz tiroteo son conocidos en la zona, pero el miedo a ser víctimas de represalias limita a los afectados a decir que fueron Los Meleros de San José, una familia de delincuentes que tiene azotado el barrio y lleva a cabo este tipo de escenas “para que les agarren miedo”.
Narraron que este sábado un integrante de Los Meleros, como de 40 años de edad, le dio un batazo a un adolescente que estaba jugando beisbol en el campo de San José, solo “porque le provocó”.
El chamo quedó resentido, además de malherido, y trató de vengarse al buscar una escopeta casera y disparar contra el hombre; sin embargo, no acertó.
“Ahora el muchacho anda escondido porque si aparece, lo matan. Y eso que el chamo es sano, no sé cómo hizo eso”, manifestó la quiboreña.
Autoridades en complicidad
Testigos del acontecimiento denunciaron que constantemente reportan los robos y abusos de Los Meleros, pero las autoridades aceptan altas sumas de dinero para, después de agarrarlos, dejarlos en libertad.