La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) intentará este miércoles en Viena sellar un acuerdo para limitar su producción y estabilizar así los precios del petróleo, pero muchas incertidumbres rodean estas complejas negociaciones.
De alcanzar un acuerdo, sería la primera vez en ocho años que el cartel logra pactar una reducción de su producción.
Los 14 miembros de la OPEP llevan semanas negociando para establecer cuotas de extracción por país y conseguir así un acuerdo reclamado por los Estados que más dependen del petróleo (Nigeria, Venezuela…).
La fuerte rivalidad entre Irán y Arabia Saudita y la situación precaria de algunos productores en guerra (Irak, Libia) amenazan, sin embargo, la firma de este pacto.
Los ministros de la OPEP aceptaron hace dos meses, durante una reunión informal en Argel, reducir su producción a niveles situados entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) y buscar un convenio con otros grandes productores no miembros del cartel, empezando por Rusia, que se mostró favorable a un acuerdo para estimular unos precios lastrados por un exceso de oferta desde mediados de 2014.
Los precios del petróleo, que cayeron a 26-27 dólares el barril a principios de 2016, volvieron a crecer de forma espectacular desde entonces, gracias a interrupciones de producción y a la perspectiva de un acuerdo sobre niveles de extracción. Desde mediados de agosto, oscilan entre una media de 42 y 53 dólares el barril.
«Un creciente número de analistas petroleros parecen coincidir con los mercados en el hecho de que la OPEP será capaz de lograr algún tipo de acuerdo con Rusia para reducir la producción», dice Fawad Razaqzada, analista en Forex.com.
El ministro argelino de Energía, Noureddine Boutarfa, y su homólogo venezolano, Eulogio del Pino, tenían previsto visitar Moscú este lunes para intentar convencer a Rusia de que reduzca su producción en 600.000 barriles diarios.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, aseguró el jueves que el cartel había propuesto a Moscú reducir unos 500.000 barriles diarios su producción.
Queda por saber si esta medida aún puede ser eficaz, habida cuenta de que la OPEP extrajo más crudo que nunca en octubre — 33,64 mbd –, que la producción rusa aumentó mucho en los últimos años hasta alcanzar más de 11 mbd, y que varios miembros del cartel pidieron ser eximidos de cualquier medida que afecte a su producción.
Según informaciones filtradas esta semana en la prensa, la OPEP negocia que cada país reduzca su producción entre un 4 y un 5%, excepto Nigeria y Libia, que consideró este domingo «impensable» cualquier disminución en sus extracciones de petróleo.
Cambio saudita
«El impacto de cualquier decisión de la OPEP sobre los precios medios de 2017 está muy sobrevalorado, teniendo en cuenta que toda reducción de la producción sólo afectará a una parte relativamente pequeña del puzzle mundial de la oferta y la demanda, con factores de contrapeso como el petróleo de esquisto estadounidense», comentan los analistas de JBC Energy.
Aunque Arabia Saudita, líder del cartel, consideró «imperativo» un consenso, Irak, segundo productor del grupo, envió mensajes contradictorios e Irán parece menos dispuesto a alcanzar un compromiso.
«Las cosas cambiaron desde el intento de [instaurar] una congelación [de la producción] en Doha en abril (…). Era Arabia Saudita la que albergaba muchas dudas (…), y hoy Arabia Saudita es la primera en comprometerse a reducir su producción», recuerda Olivier Jakob, analista en Petromatrix.
Un cambio que se debe, según él, al hecho de que la política de guerra de precios de Riad apenas tuvo efecto sobre su gran rival geopolítico, Teherán, que está acostumbrado a desenvolverse en un mercado deprimido a causa de las sanciones occidentales que afrontó entre 2012 y 2015.
«Lo más importante respecto a este posible acuerdo de la OPEP no es su pleno cumplimiento, sino el hecho de que podría autorizar a Arabia Saudita a poner fin a su política de producción liberalizada» iniciada en noviembre de 2014, opina Jakob.
Por ello, según Razaqzada, la OPEP debería «permitir a Irán que limite su producción de petróleo en lugar de reducirla, lo cual aumentaría las posibilidades de alcanzar un acuerdo», ya que Teherán se niega a disminuir su oferta.
El ministro iraní del Petróleo, Bijan Zanganeh, estimó este domingo que «la OPEP puede lograr un acuerdo duradero sobre su producción y la gestión del mercado».