La crisis ha invadido todos los espacios, físicos, morales y sociales en general. Por ello, enfocados en los aspectos básicos de la supervivencia no nos percatamos de problemas graves que la mayoría poblacional puede pensar están fuera de su ámbito de interés. Es el caso de lo que sucede en el aeropuerto de Barquisimeto, el cual fue noticia hace pocos días porque le robaron unas luces de la pista de aterrizaje…
para mejor explicación de lo que allí sucede me permito transcribir textualmente un texto escrito en el chat de la Red de Instituciones por el señor William Reyna, empresario especialista en este tema: “El tema del aeropuerto, no es solo el robo de un cable, y de una invasión, va mas allá, y lamentablemente el gobierno nacional no le da la importancia. Mucho menos los gobiernos metropolitanos de Iribarren y Palavecino, aunque es su responsabilidad atenderlo.
Múltiples son los inconvenientes derivados de las ocupaciones anárquicas. Cuando la institucionalidad no tiene control alguno vemos como se sobreponen intereses particulares de minorías en detrimento del interés colectivo. En este caso concreto se pretende legalizar o autorizar la ocupación del área destinada a un gran uso de carácter metropolitano, inclusive regional. Les recomiendo que lean el Plan de ordenación Urbanística, publicado en la Gaceta Oficial Nº 5316 extraordinario de fecha 23 de marzo 1999
El problema no es solo el robo de un cable, es que la invasión de esos terrenos ha repercutido también en la disminución de vuelos con destino a Caracas lo cual no ha sido producto de cambio en las políticas de mercado sino en los inconvenientes que genera el cerco al cual está sometido el aeropuerto. Con todo esto sigue funcionando pero en ocasiones el servicio deja mucho por desear.
Esta situación obligará a buscar alternativas, como desarrollar reuniones de negocios y de trabajo a través de otros canales como videoconferencias. Pero qué sucede con los pasajeros que no van por negocios, ellos no pueden dejar de viajar por que deben cumplir con otro tipo de ocupaciones o necesidades, deberán utilizar el transporte terrestre con unas incertidumbre por la calidad de las carreteras y de la inseguridad.
Los gremios empresariales de la región y la sociedad civil, debe presentar un documento a las autoridades aeroportuarias y las aerolíneas que tienen una concesión para cumplir con unos servicios de transporte aéreo, con el objetivo de que se tomen medidas para garantizar un servicio eficiente hacia/desde Barquisimeto. Se debe preparar un documento donde se establezca varias normas de calidad internacional en los servicios que brindan de las aerolíneas que funcionan en la ciudad.
En la actualidad solo Aserca y Aeropostal vuelan a Barquisimeto. Conviasa es menos confiable, a pesar de los esfuerzos de la gerencia de Conviasa para liderar el mercado, el pasajero no le tiene confianza. Puedes tener una reservación y de repente te la cancelan. Esto quiere decir que solo cubren menos del 10% de los vuelos hacia/ desde Barquisimeto/Caracas.
Nos toca a todos rescatar el buen funcionamiento del aeropuerto de Barquisimeto”.