Un grupo de jubilados de la Alcaldía del municipio Iribarren se unieron a las acciones de calle que se han efectuado en las últimas horas a lo largo de la entidad para exigir el bono de alimentación y medicamentos. Su protesta tuvo lugar en la plaza La Justicia a través de un pancartazo.
A lo largo de los nueve municipios que conforman el estado Lara existen más de 3.246 jubilados, quienes se han visto afectados ya que hasta los momentos no se les ha cumplido lo ofrecido por el Gobierno nacional.
José Rodríguez, presidente de la Asociación de Jubilados de la Alcaldía, manifestó que recaudan firmas a lo largo de todo el estado para llevarlas nuevamente hacia la Asamblea Nacional con la finalidad de obtener la respuesta que esperan.
“No le estamos exigiendo al Gobierno un regalo, es un derecho adquirido que ya nos ganamos. Le deseo a todos eso señores del congreso y el ciudadano presidente Nicolás Maduro que Dios les dé una larga vida para que pasen a engrosar la lista de jubilados como funcionarios públicos, pero que en verdad cumplan con lo prometido. El hambre no tiene espera”, expresó.
De no obtener respuesta, este grupo de pensionados radicalizarán su lucha. Indican que si en el transcurso de este mes el Gobierno nacional no los escucha iniciarán acciones de calle y posteriormente se dirigirán hacia la Asamblea Nacional y tomaran el Palacio de Miraflores para hacerse sentir.
Por otro lado, Silvio Rafael Segura, luchador social de los obreros educacionales, explicó que todos los trabajadores estatales se ven afectados por esta situación, que su a vez es consecuencia de la polarización política que se evidencia en el país.
“Es un problema político que pagamos todos los trabajadores. El Presidente de la República supuestamente es obrero, le llamamos la atención que nos pague por lo que justicia nos corresponde”, aseveró Segura.
Igualmente los familiares de los jubilados acompañaban a los afectados en el pancartazo, quienes indican que esta lucha les compete a todos ya que cualquier ciudadano venezolano tiene algún familiar pensionado que se las ve difícil al cobrar tan solo un salario mínimo, sin ningún tipo de beneficio.