#Opinión: Venezuela libre Por: Joel Rodriguez Ramos

El don más grande que Dios le ha dado al ser humano es la vida, pero concomitante con la vida le ha dado la libertad. Un don va con el otro. Incluso, se puede pensar que alguien ha perdido la libertad, por ejemplo, por una enfermedad o una limitación física, pero aún en este caso, el ser humano es libre, porque  a pesar de su enfermedad o limitación, puede dar o no sentido a sus sufrimientos y ofrecerlos a Dios por una causa superior y lo que se podía pensar era una esclavitud, llega a tener entonces una misión liberadora. El ser humano aunque no quiera serlo es un ser libre.
La vida no puede vivirse sin libertad y el ser humano necesita, añora, desarrollarse en libertad, lo contrario es una asfixia inhumana. Sin libertad el ser humano es mutilado en su esencia. Las ideologías que plantean una dominación total del ser humano, la creación de un autómata que sólo obedezca órdenes, como el comunismo, el socialismo, el fascismo, el nazismo, están radicalmente equivocadas por inhumanas y por su perversidad intrínseca.No saben lo que es el ser humano.
En Venezuela se ha pretendido imponer en los últimos años un sistema totalitario y de pensamiento único, no sólo equivocado y perverso por lo antes expuesto, sino también por ser contrario a la tradicional  condición libertaria del espíritu venezolano. En Venezuela hemos amado, luchado, sufrido,  muerto y también vencidopor la libertad.Es la libertad una característica del espíritu humano y está arraigada en los genes de los venezolanos. Hemos llevado libertad a otros pueblos y siempre supimos valorarla y defenderla. Inconcebible que un venezolano  se deje arrebatar su libertad y su derecho a vivir como crea conveniente.Esto es lo que está en juego este próximo 7 de octubre. Venezuela va a elegir un nuevo presidente. No tengo duda que la elección recaerá en el joven dirigente político, abogado, exitoso alcalde y gobernador, ex – presidente de la antigua Cámara de Diputados, Henrique CaprilesRadonsky.Pero más allá de las excelentes características profesionales, humanas y de la eficiencia gerencial de Capriles, está su prédica de respeto a la libertad de cada quien.
La libertad tiene muchas vertientes: Libertad de pensamiento, libertad de expresión y comunicación, libertad de asociación, libertad económica, libertad de educación, libertad religiosa, libertad de tránsito, libertad de contratación, libertad de creación, en fin, libertad en todos los ámbitos del quehacer humano. Todas esas libertades públicas las conoce y defiende Capriles, porque sólo la libertad hace grande a los seres humanos y a los pueblos. La libertad únicamente tiene un límite, incluyendo en ese límite a los derechos del Estado, y es el respeto al derecho ajeno. Hay un orden que debe respetarse, pero ese orden no puede impedir nunca el ejercicio de la libertad.
Este 7 de octubre nos jugamos el derecho a vivir y progresar en libertad. Ya nadie tiene duda hoy en Venezuela de las características del régimen chavista, pues en 1998 no se conocían como ahora se conocen. Ya nadie tiene duda de las intenciones totalitarias del presidente actual, quien lleva 14 años en el poder y quien no ha llegado más lejos en sus pretensiones totalitarias por la defensa que los venezolanos hemos hecho de nuestras libertades.
Llegó la hora de dar por terminada esta lamentable tragedia de 14 años. Le pido a Dios que hayamos aprendido la lección y no volvamos a cometer los errores del pasado. La política tiene un sentido de servicio, no un sentido de disfrute del poder. Como el ser humano es tentado por la ambición de poder, el ejercicio de los mandatos de gobierno debe tener un límite constitucional en la separación y autonomía de los otros poderes públicos y en la temporalidad de su ejercicio. Bienvenido presidente Capriles, que Dios le conceda la humildad necesaria para poner el poder que obtendrá en buena lid este 7 de octubre, en beneficio de todos los venezolanos.